Un medicamento para los enfermos renales de Sri Lanka, del Papa Francisco
de Melani Manel Perera

El nuncio entregó al Ministerio de Salud una donación para los hospitales por valor de más de 25 mil euros. A través de Cáritas Sri Lanka se identificó una necesidad especialmente grave en el país, doblegado por la crisis económica. Cada año mueren 10.500 esrilanqueses por insuficiencia renal sin poder recibir un tratamiento adecuado.


Colombo (AsiaNews) - El Papa Francisco hizo hace poco una donación de medicamentos a Sri Lanka, que atraviesa una crisis económica sin precedentes. El nuncio apostólico en el país, monseñor Brian Udaigwe, entregó los medicamentos a Asela Gunawardena, director general de Servicios Sanitarios del Ministerio de Salud, en presencia de dirigentes y funcionarios de la Iglesia católica y del Gobierno.

La ayuda extraordinaria fue coordinada por Cáritas Sri Lanka, que, de acuerdo con el ministerio, identificó un medicamento especialmente necesario en el país. La elección recayó en el "tacrolimus", un medicamento esencial para el tratamiento de las enfermedades renales, que se compró a un fabricante indio con la asignación de algo más de 10 millones de rupias esrilanquesas (más de 25.000 euros).

Al entregar la donación, el Nuncio Apostólico dijo que el Papa está preocupado por la situación del país y quiere prestar personalmente su ayuda. "Recibe muchas peticiones de muchos países", explicó, "y todo lo que recibe de los benefactores se distribuye a las comunidades que más lo necesitan". Monseñor Udaigwe también hizo hincapié en la importancia del desarrollo humano integral, especialmente en lo físico y lo espiritual.

"Los medicamentos se distribuirán en los hospitales de Anuradhapura (provincia central), Karapitiy (provincia meridional), Vavuniya (provincia septentrional) y otros identificados por el Ministerio en función de la gravedad de la situación y de las necesidades", declaró a AsiaNews Sajith Silva, de Caritas Sri Lanka.

En Sri Lanka, la enfermedad renal crónica es un grave problema que va en aumento y causa considerables dificultades, sobre todo entre la población más pobre. Según las estadísticas, en 2020 se diagnosticó este tipo de afecciones a 164.000 pacientes, lo que provocó hasta 10.500 muertes. Algunos estudios estiman que casi el 10% de la población de Sri Lanka padece formas de insuficiencia renal cuyas causas no se conocen con claridad. Enfermedades que en la crisis actual el país se esfuerza por diagnosticar y tratar adecuadamente, de ahí el número tan elevado de muertes.