Cae un tabĂș: asistencia social para los trabajadores migrantes del campo a la ciudad

Podrán obtener un "hukou" urbano para acceder a los servicios sociales, la escolarización y el sistema sanitario. El Gobierno quiere fomentar una mayor urbanización el país. El objetivo es estimular el crecimiento económico después de la pandemia y responder al declive de la población. En Sichuan, las parejas de hecho también podrán tener hijos.


Beijing (AsiaNews) - Las autoridades centrales y locales facilitarán a los trabajadores migrantes del campo la obtención de un "hukou" urbano, el certificado de residencia en las ciudades donde trabajan. El documento les permitirá acceder a los servicios sociales, la escolarización y el sistema sanitario de la ciudad. 

En China está a punto de caer un auténtico tabú. Actualmente, aunque lleven años viviendo en la ciudad, los trabajadores migrantes tienen que mantener la residencia en sus lugares de origen. Así, tienen un acceso limitado a los hospitales de la ciudad y sus hijos no pueden asistir la escuela secundaria local. Según el sistema de registro hukou, el acceso a las prestaciones sociales viene determinado por el lugar de residencia oficial, no por el lugar donde vive el ciudadano.

Con la nueva medida, el gobierno quiere fomentar una mayor urbanización del país. Calculan que el desplazamiento de la población de las zonas rurales a los centros urbanos liberaría una fuente potencial de crecimiento económico, ya que las mejores oportunidades de empleo se encuentran en las grandes ciudades. Un antídoto contra la recesión económica provocada por la pandemia y los futuros efectos del descenso de la población.

Según datos de la Oficina Nacional de Estadística, hay algo más de 295 millones de trabajadores migrantes en China. Como destacó el South China Morning Post, en 2020 (la última encuesta oficial) sólo el 45,4% tenía un hukou urbano.

La diferencia en el nivel económico de los hogares urbanos y rurales sigue siendo considerable. Los primeros tienen una renta disponible per cápita de más de 49 mil yuanes (6.650 euros) al año; en las zonas rurales es de poco más de 20 mil (2.716 euros).

Los dirigentes chinos están buscando frenéticamente soluciones a los nuevos retos económicos, interviniendo en situaciones de gran impacto social, como el sistema hukou. Las autoridades también quieren tratar de invertir la tendencia negativa en materia demográfica. La última novedad es que la administración provincial de Sichuan decidió autorizar a las parejas de hecho a tener hijos, para que puedan beneficiarse de la asistencia pública: hasta ahora, el gobierno central lo había prohibido.