La cifra no incluye a más de 200.000 colonos en Jerusalén Este. La población creció un 2,5% en 12 meses y un 16% en los últimos cinco años. Con el gobierno ultranacionalista de Netanyahu, el objetivo de los colonos es continuar la política expansionista. Los palestinos son cerca de tres millones.
Jerusalén (AsiaNews)- La población de colonos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania ha superado el medio millón, cifra que constituye un hito en la política de expansión promovida por Israel a expensas de los palestinos. Sin embargo, para los líderes de los movimientos pro-colonos y pro-ocupación el dato parece ser solo una etapa de una política más amplia de mayor expansionismo; de hecho, el apoyo del nuevo gobierno del Estado judío, el más derechista y ultranacionalista de la historia del país, favorecería un crecimiento "aún más rápido" de la población.
El informe, elaborado por el grupo pro colonos WestBankJewishPopulationStats.com y basado en estadísticas oficiales, muestra que la población de los asentamientos llegó a 502.991 el 1 de enero de 2023, con un aumento del 2,5% en 12 meses. Si se tienen en cuenta los últimos cinco años, la cifra de crecimiento es del 16%. “Hemos alcanzado un hito”, dice Baruch Gordon, director del grupo y residente del asentamiento judío de Beit El. “Y -agrega- estamos aquí para quedarnos”.
La superación de la marca del medio millón corresponde a un momento de creciente expansión de los asentamientos promovida principalmente por el ejecutivo israelí, ultranacionalista y contrario al nacimiento de un Estado palestino, que considera el tema de los asentamientos como una de sus principales prioridades. El gobierno también se ha comprometido a legalizar los puestos de avanzada, que son contrarios al derecho internacional y que hasta ahora han gozado de un apoyo tácito, además de aprobar la construcción de nuevas viviendas en los territorios de Cisjordania. “Creo que en los próximos años y gracias a este gobierno -añade Gordon- se harán más construcciones de las que se han hecho en los últimos 20 años de gobiernos anteriores”.
Por otra parte, cabe recordar que los asentamientos han crecido bajo todos los gobiernos israelíes, de cualquier inspiración y bandera, aún durante el apogeo del proceso de paz en la década de 1990. Incluso el último, de breve duración y formado por partidos que apoyaban -al menos en principio- la causa palestina y el nacimiento de un Estado independiente, siguieron favoreciendo una política expansionista en los territorios. A esto se suma la creciente ola de violencia que ha caracterizado las últimas semanas en la región, con víctimas y ataques que también han afectado a los cristianos, como sucedió ayer en la Iglesia de la Flagelación.
La población de colonos también ha seguido creciendo bajo la actual administración estadounidense encabezada por el demócrata Joe Biden, a pesar de los repetidos llamamientos a frenar el expansionismo que alimentó el apoyo tácito del predecesor republicano Donald Trump. Recientemente la Casa Blanca ha enviado a la región al secretario de Estado, Antony Blinken, quien al menos teóricamente debería tratar de reactivar el diálogo y apoyar el nacimiento -en realidad cada vez más remoto- de un Estado palestino.
La cifra correspondiente a la población de los asentamientos no incluye Jerusalén Este, teóricamente la futura capital del Estado palestino, donde hoy viven más de 200.000 colonos. Sumando la población palestina de Cisjordania y de Jerusalén Este, se llega a unos 3 millones. “Todos los asentamientos son ilegales. No puede haber legitimidad para los asentamientos ni para la presencia de colonos en los territorios palestinos”, dijo Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas. “El aumento del número de colonos -añadió- es el resultado de las políticas del gobierno israelí, que no cree en la solución de los dos Estados”.