Acuerdo con Micronesia, otra pieza de la contención estadounidense de Beijing

Se firmó un memorando de entendimiento para la futura ayuda económica de EE.UU.. Washington ha firmado pactos similares con las Islas Marshall y Palau. La administración Biden refuerza las relaciones con la región para contrarrestar el activismo chino.

 


Washington (AsiaNews) - El memorando de entendimiento que la administración Biden reveló ayer que había firmado con los Estados Federados de Micronesia es una pieza más en los esfuerzos estadounidenses para contener el avance chino en el Indo-Pacífico. Se suma a los recientes acuerdos para reforzar la cooperación militar con Japón y Filipinas, centrándose en el frente del Pacífico Sur, donde Beijing es cada vez más activo.

El acuerdo con Micronesia cubre aspectos para la futura ayuda económica de Washington a Micronesia; el mes pasado las autoridades estadounidenses habían firmado acuerdos similares con otros dos estados de la región, las Islas Marshall y Palau.

Desde principios de la década de 1980 Estados Unidos ha establecido acuerdos de libre asociación con los tres países insulares. Según sus términos, Washington tiene derecho a hacerse cargo de su defensa militar a cambio de ayuda económica. Entre este año y el próximo expirarán los tres acuerdos y se teme que Beijing pueda aprovechar la circunstancia si no se renuevan.

El Pacífico Sur es una región de alto valor estratégico en el enfrentamiento geopolítico entre China y Estados Unidos. En mayo, los chinos firmaron un pacto de seguridad con las Islas Salomón, cuyos términos son secretos. El acuerdo aseguraría a los buques de guerra de Beijing el derecho a realizar escalas y operaciones de reabastecimiento de combustible en los puertos del archipiélago, eventualidad que el primer ministro de las Salomón, Manasseh Sogavare, sin embargo, ha negado en varias oportunidades.

A diferencia de las Islas Salomón, los otros estados de la región han rechazado la oferta china de un importante pacto regional sobre comercio y seguridad. Los Estados Federados de Micronesia se encuentran entre los que han expresado abierta oposición a la iniciativa de China.

En la misma zona, el nuevo gobierno de Fiyi, encabezado por Sitiveni Rabuka, también ha comenzado a tomar distancia de Beijing, alejándose de la línea de su antecesor. El mes pasado Suva puso fin a un acuerdo de adiestramiento e intercambio de actividades con la policía china.