Justicia: Herzog busca un 'compromiso' sobre la polémica reforma

En un discurso trasmitido por televisión, el presidente israelí subrayó el peligro de un "colapso social y constitucional". Invitó al gobierno y la oposición a una mediación, pidiéndoles que no forzaran el proceso de aprobación de la ley. Un pedido que rechazaron los líderes de la mayoría. Decenas de miles de personas salieron a la calle; hoy hay otra manifestación en Jerusalén.


Jerusalén (AsiaNews) - El presidente israelí, Isaac Herzog, intervino en el juego que abrió el gobierno sobre la controvertida reforma de la justicia -a la que se opone la magistratura y que llevó a decenas de miles de ciudadanos a manifestarse en las calles-, presentando una propuesta de mediación de cinco puntos. En un discurso difundido ayer por la tarde y calificado de "apasionado y sincero" por las preocupaciones que expresaba, el Jefe de Estado se dirigió al Ejecutivo para pedirle un "compromiso" que evite un conflicto inminente y un posible derramamiento de sangre en el país. Un sentido llamado que llega en un momento marcado por las tensiones confesionales, con ataques incluso contra los cristianos, y la violencia con los palestinos, que podría desembocar en una nueva intifada.

En su discurso televisivo, Herzog habló de una nación al borde de un "colapso social y constitucional" y se dirigió directamente a los ciudadanos de ambos bandos, partidarios del gobierno y voces críticas, pidiéndoles que se abstuvieran de recurrir a la violencia. Hizo hincapié en el creciente temor a los atentados "contra funcionarios públicos y representantes electos", al tiempo que no escatimó críticas a la naturaleza de las reformas del ejecutivo que dirige el primer ministro Benjamin Netanyahu, que amenazan con socavar los "cimientos democráticos" de la nación. Las propuestas de "cambio" y de "reforma" son pasos legítimos, añadió, pero no deben ir en detrimento de la unidad. 

De ahí la propuesta de un plan de cinco puntos para alcanzar un compromiso con la oposición, tras lo cual pidió que no se forzara el calendario del proceso legislativo. Palabras que recibieron el aplauso de los adversarios de Netanyahu, pero que rechazó una parte de la mayoría, en particular varios diputados del Likud que quieren pasar rápidamente a la votación.

En resumen, los cinco puntos esbozados por el presidente se refieren a: la aprobación de una ley marco de referencia sobre la justicia; que la norma fundamental y las leyes relacionadas con ella no puedan ser modificadas por la Corte Suprema; en tercer lugar, una modificación de la comisión que elige a los jueces para que responda mejor a la necesidad de equilibrio de poderes; un aumento del número de magistrados; y, por último, llegar a un acuerdo sobre el concepto de "razonabilidad" de las leyes.

En su petición, Herzog se dirigió directamente al presidente de la Comisión de Constitución, Leyes y Justicia de la Knesset, Simcha Rothman, exponente del ala religiosa y sionista y uno de los principales promotores de la reforma. Sin embargo, la propuesta de aplazar la primera votación en el Parlamento, prevista para hoy, fue inmediatamente rechazada por el propio Rothman, que alega "la obligación" de llevar a cabo la reforma a fondo, y con rapidez, por respeto "a nuestros votantes". 

Del otro lado, las voces críticas -desde la cúpula del poder judicial hasta los ciudadanos de a pie- siguen protestando. Durante el fin de semana, decenas de miles de personas se manifestaron por las calles de Tel Aviv. Hoy está prevista otra multitudinaria marcha de protesta en Jerusalén, con la policía desplegada con material antidisturbios y preparada para impedir que los manifestantes lleguen al Parlamento.