Seúl se rediseña para los turistas, pero sacrifica la historia
de Guido Alberto Casanova

El alcalde Oh Se-hoon puso en marcha un programa urbanístico que pretende aumentar el atractivo global de la capital siguiendo el modelo de las ciudades europeas. Entre los polos que se quieren regenerar está la isla de Nodeul, sobre la que descansa el puente Hangang. Pero, según muchos coreanos, se corre el riesgo de destruir una parte importante del patrimonio cultural del tejido urbano.


Seúl (AsiaNews) - ¿Qué hace que una ciudad sea memorable? Sus edificios, sus monumentos y el aire que se respira, dirían algunos. No cabe duda de que el gobierno municipal de Seúl también lo piensa así, ya que la semana pasada dio a conocer un plan para transformar el aspecto de la capital surcoreana.

Durante la presentación, el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, elegido en 2021 pero que anteriormente había estado al frente de la administración municipal, afirmó que la capital surcoreana "ya es una ciudad atractiva que convoca a muchos turistas de todo el mundo, pero se convertirá en una de las ciudades más atractivas" del mundo. Este plan es en realidad una versión actualizada del Han River Renaissance Project, una propuesta de reordenación de la capital promovida por el propio Oh en 2006 para transformar las zonas costeras del río de Seúl.

El proyecto presentado por Oh la semana pasada prevé la regeneración urbana de algunos puntos neurálgicos de la ciudad para hacer de Seúl un lugar más verde, habitable y turístico. Una de ellas sería la isla de Nodeul, sobre la que descansa el puente Hangang. La isla, que actualmente alberga un centro cultural, debería embellecerse con nuevas instalaciones, entre ellas un nuevo puente peatonal y un escenario flotante para conciertos. Se espera que las obras de renovación comiencen ya el próximo año.

Sin embargo, Nodeul no será el único punto de referencia de la capital. El gobierno municipal tiene previstos otros proyectos destinados a cambiar la fisonomía de Seúl. Además de la apertura de nuevos espacios verdes en la ciudad, el alcalde propuso la construcción de una noria gigante que podría superar en tamaño al London Eye. La fuente de inspiración para la replanificación de Seúl serían, precisamente, las ciudades europeas que Oh visitó el año pasado. "Al observar las estructuras fascinantes, únicas y simbólicas [de estas ciudades], llegué a pensar que en Seúl existe una normativa que impide un diseño arquitectónico atractivo", afirmó.

El gobierno municipal ya comenzó a meter mano en los planes de ordenación urbana en enero, cuando aprobó una revisión de los parámetros que deben seguir los arquitectos a la hora de construir nuevos edificios. La innovación en el diseño urbano es el núcleo de este plan de regeneración de Seúl, pero no todo el mundo está de acuerdo. Según un número creciente de surcoreanos, la reordenación de ciertas zonas, de hecho, está destruyendo una parte importante del patrimonio cultural e histórico del tejido urbano, borrando irremediablemente algunos de los rasgos característicos de la identidad de Seúl.

Sin embargo, al alcalde no parecen importarle demasiado estas críticas, y en cambio se dedica a una poderosa operación de rebranding de la capital. Con este proyecto, Oh pretende escalar posiciones en el Global Power City Index, una clasificación de 48 ciudades ordenadas según su capacidad para atraer personas, capital y empresas de todo el mundo. En la edición del índice publicada en 2022, Seúl ocupa el séptimo lugar, pero Oh aspira a alcanzar el quinto.