Dubai, Mercithon 23: La Iglesia recauda fondos para los inmigrantes con cáncer

El objetivo es recaudar al menos 1,1 millones de euros para sufragar el tratamiento de 53 personas de entre 22 y 80 años. Proceden de Filipinas, India, Sri Lanka, Líbano, Pakistán y Nigeria. La iniciativa prevé una caminata el domingo 19 de febrero. Entre los socios se encuentran algunas organizaciones estatales. 


Dubai (AsiaNews) - La parroquia de Santa María de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), está promoviendo una iniciativa destinada a recaudar fondos para garantizar asistencia médica a los enfermos de cáncer que carecen de recursos económicos para recibir un tratamiento adecuado. Un proyecto, explican los promotores, que se dirige en particular a los trabajadores inmigrantes de Filipinas, India, Sri Lanka, Líbano, Pakistán y Nigeria, que en la mayoría de los casos no disponen de recursos suficientes para los medicamentos y la hospitalización. Y una forma de mostrar la otra cara del emirato, a menudo celebrado por su pujante economía y sus oportunidades de inversión, en algunos casos a costa de una masa de trabajadores explotados y relegados a los márgenes de la sociedad.

La recaudación de fondos promovida por la parroquia más antigua de Dubai prevé una caminata el 19 de febrero. Fue rebautizada como "Mercithon 23", partirá del Dubai Creek Park y pretende recaudar el dinero necesario para tratar a 53 pacientes oncológicos sin recursos. Uno de los objetivos de la iniciativa es sensibilizar a la población local y a los inmigrantes sobre la importancia de la ayuda económica (y sanitaria) a los trabajadores con salarios bajos que padecen enfermedades potencialmente mortales y requieren un tratamiento que exige mucho tiempo y recursos. 

Según explicaron los promotores a The National, el objetivo es, en primer lugar, "derribar las barreras financieras" que dificultan el tratamiento, aspirando a recaudar al menos 4 millones de dinares (casi 1,1 millones de euros) entre los participantes y las empresas que apoyen el evento. Los pacientes a los que se dirige la iniciativa solidaria tienen edades comprendidas entre los 22 y los 80 años y, en la mayoría de los casos, padecen una enfermedad que puede curarse con un tratamiento adecuado. 

Como anticipo de la marcha, el 15 de febrero, unos mil alumnos de la escuela católica St. Mary's organizaron un acto para sensibilizar a las familias y a la sociedad: los jóvenes se unieron formando el famoso lazo, símbolo de la lucha contra el cáncer en los jardines de la parroquia (en la foto), y, a continuación, marcaron el número 51, símbolo de los años transcurridos desde la fundación y la consiguiente unión de los siete Emiratos. A ello se añade la intención de sensibilizar a las instituciones gubernamentales que apoyan a los pacientes más necesitados, también porque en el país la recaudación de fondos está estrictamente regulada y requiere el permiso de las autoridades. Teniendo esto en cuenta, es significativa la asociación de la Autoridad Sanitaria de Dubai y la Autoridad de Desarrollo Comunitario en el evento.

La caminata solidaria Mercithon tendrá lugar entre las 8.00 y las 16.00 horas. Toda la información está disponible en la página web de la parroquia. "Queremos unirnos por una gran causa", subraya el párroco P. Lennie Connully, "para ayudar a los enfermos de cáncer que tienen la firme voluntad de luchar y seguir viviendo". "Los pacientes a los que esperamos ayudar proceden de Filipinas, India, Sri Lanka, Líbano, Pakistán y Nigeria” añadió.

Muchos de los pacientes trabajan como niñeras, empleadas domésticas, personal de limpieza y de mantenimiento. “Queremos mostrar nuestra solidaridad", concluyó, "con los enfermos de cáncer necesitados, que afrontan la enfermedad con valentía y determinación". Los organizadores esperan reunir al menos a 15.000 participantes en el acto benéfico.

Evan Rose, una gerente de ventas inmigrante de Filipinas, se siente conmovida por la solidaridad de tanta gente unida para apoyar a los necesitados. Esta mujer de 42 años padece cáncer de mama en estadio tres, pero no puede pagar el costo de la quimioterapia y el año pasado gastó cientos de euros en medicación para frenar las infecciones y hemorragias relacionadas con el cáncer. "No quiero morir", dice Rose, "realmente quiero eliminar este tumor. Y quiero servir de inspiración como alguien que se enfrentó al cáncer y lo superó. Es curable", concluye, "y espero empezar pronto el tratamiento".