Colombo: huelga nacional contra los nuevos impuestos del gobierno
de Arundathie Abeysinghe

El Presidente Ranil Wickremesinghe había intentado prohibir la manifestación señalando como esenciales los servicios relacionados con el transporte. Algunos analistas creen que fue un fracaso porque muchos empleados se presentaron a trabajar por miedo a perder su empleo. Los sindicatos amenazan con emprender acciones que involucren a todos los sectores del país.


Muchos profesores universitarios y un gran número de empleados de los bancos del gobierno también se sumaron a la iniciativa para protestar contra el aumento de las tarifas eléctricas y de los impuestos a las ganancias, parte de las medidas necesarias para obtener un préstamo de rescate del Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, algunos analistas creen que la huelga fue un fracaso porque muchos empleados se presentaron a trabajar de todas maneras.

El 27 de febrero, el Presidente Ranil Wickremesinghe, en un intento de prohibir la huelga que se había anunciado, firmó una nota en la que declaraba esenciales los servicios relacionados con puertos, aeropuertos y transporte de pasajeros, incluida la provisión y el mantenimiento de las instalaciones. Por ello, algunos empleados públicos y semipúblicos se presentaron hoy a trabajar con ropa y cintas negras. 

Samantha Jayaratna, Gunapala Karunaratna y Udaya de Silva, en representación de los sindicatos del puerto de Colombo, declararon que "el puerto de la capital lanzó una campaña masiva a partir de las 7 de la mañana de hoy, en la que participaron 9.000 empleados pertenecientes a 40 sindicatos, y se interrumpió la carga y descarga de mercancías en ocho buques". A continuación ironizaron con que "hoy el partido es de un día, pero si el Gobierno no retira las nuevas medidas fiscales, a partir de los próximos días será un partido de prueba". Se calcula que el gobierno perdió miles de millones de rupias en ingresos debido a la interrupción de las operaciones en el puerto de Colombo.

Los bancos del sector público publicaron avisos de huelga y varios comercios de los distritos de Colombo y Gampaha permanecieron cerrados. Algunos empleados del sector público, Nadeesha Sandaruwani, Sampath Alagiyawanne y Ranjith Colonne, declararon a AsiaNews que "hoy estamos de licencia por enfermedad por decisión de nuestros dirigentes sindicales. El Gobierno podría tomar medidas drásticas contra nosotros, pero ¿cómo vamos a trabajar hoy, cuando casi todos los empleados están en huelga? Ya estamos luchando para vivir con nuestro escaso salario, ¿cómo haremos si perdemos nuestros trabajos?". 

Según Ranjan Jayalal, coordinador de la alianza sindical, "no había necesidad de emitir una notificación de emergencia porque los servicios designados como esenciales por el gobierno ya lo eran antes. Mientras el gobierno no nos escuche e intente detener la acción de los sindicatos, violaremos la ley". 

Fuentes sindicales de la Ceylon Petroleum Corporation y la Ceylon Electricity Board añadieron que "si algo ocurriera con la distribución de combustible y el suministro eléctrico, el gobierno tendría que asumir toda la responsabilidad". 

Jagath Wijegunawardana, coordinador sindical de la Ceylon Petroleum Corporation, anunció que "los empleados sólo atenderán y operarán las centrales eléctricas durante una hora hoy y emprenderán una huelga más severa la semana que viene si el gobierno no da marcha atrás en su política fiscal. Llevaremos a cabo una huelga general más amplia con la participación de todos los ciudadanos. Todo el país podría paralizarse". 

Según los analistas económicos, la huelga no dio resultado, ya que el impacto fue menor de lo esperado y las escuelas de muchas zonas funcionan con normalidad a pesar de que menos alumnos asistieron a clases.