El país se encuentra en punto muerto desde hace varias semanas debido a que la Comisión Electoral se niega a entregar los fondos para las elecciones locales. Una sentencia de la Corte Suprema dictaminó que el ministerio del Tesoro no puede retenerlos. El Card. Ranjith declaró: "El gobierno debe respetar la decisión, de lo contrario socava los cimientos de la democracia".
Colombo (AsiaNews)- El arzobispo de Colombo, card. Malcolm Ranjith se refirió al estancamiento político que se ha creado en el país con la postergación de las elecciones locales y afirmó que los diputados deberían renunciar y permitir que el pueblo elija un nuevo gobierno. "Los gobernantes han creado una situación lamentable, y si los diputados y ministros tienen valor, deberían renunciar a sus cargos y permitir que el pueblo elija una nueva administración", declaró ayer el arzobispo en una rueda de prensa en la Casa Arzobispal.
“No se puede decir que al pueblo de Sri Lanka le gusten estos gobernantes, porque votamos por otro programa que ya no existe. Al contrario, están tratando de imponer programas diferentes”, dijo el cardenal. También pidió que se tomen medidas contra los diputados que intentan reducir la autoridad del poder judicial. El gobierno del presidente Ranil Wickremesinghe ha afirmado en reiteradas oportunidades que es imposible celebrar las elecciones programadas para el 9 de marzo y posteriormente aplazadas por la Comisión Electoral, debido a la "falta de fondos".
Sin embargo, a principios de este mes la Corte Suprema emitió una sentencia según la cual el gobierno no tiene derecho a retener los fondos, y obliga al Tesoro a asignarlos. "Nadie tiene autoridad para interferir en la decisión de la Corte Suprema. Está claro que la sentencia emitida el 3 de marzo vincula en igual medida al presidente, al gobierno y al Parlamento", subrayó Card. Ranjith. "Deben respetar la decisión, de lo contrario estarían socavando los cimientos de la democracia".
"Se ha informado que dos diputados calificaron esta decisión como una violación de sus fueros parlamentarios por parte de la Corte Suprema. Este asunto debería provocar una gran preocupación", continuó el cardenal, e insistió en que nadie puede interferir en las decisiones judiciales con el pretexto de los fueros parlamentarios: “Pido que se tomen medidas contra estos diputados para garantizar que se respete la libertad del poder judicial”, agregó.
A continuación, el arzobispo señaló que tratar de postergar las elecciones interponiendo obstáculos de diversa índole es antidemocrático: “El gobierno no tiene poder para quitarle derechos al pueblo; si lo hiciera, se convertiría en un régimen dictatorial”.
El cardenal condenó también la privatización del puerto de Trincomalee, cuya venta, según algunos informes, habría sido negociada de manera favorable a empresas extranjeras. El Card. Ranjith comentó que es una situación muy triste y que ese tipo de acciones no pueden recibir aprobación.