Mañana comienza el mes sagrado de ayuno y oración islámico, que finaliza el 21 de abril con el Eid al-Fitr. Reforzaron el cordón de seguridad en torno a la Explanada de las Mezquitas. La concomitancia con la Pascua cristiana y judía es motivo de alerta. En Arabia Saudita, los restaurantes cierran desde el amanecer hasta la puesta del sol. En los Emiratos, reducen la jornada laboral. La crisis económica se siente entre la población.
Beirut (AsiaNews) - En estas horas se dio a conocer el anuncio oficial de las autoridades saudíes, que gestionan los dos lugares santos del Islam -La Meca y Medina-: mañana, 23 de marzo, comienza el Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración en el que cerca de 1.600 millones de musulmanes de todo el mundo se abstendrán de comer y beber desde el amanecer hasta la puesta del sol, durante un período que varía entre 12 y 17 horas, dependiendo de la latitud. Este año, el periodo de recogimiento y reflexión coincide con la Pascua cristiana y judía y -especialmente en Jerusalén, contribuye a crear un ambiente de tensión, exacerbado por la violencia israelí-palestina de los últimos meses. La alerta es máxima en la ciudad santa, donde cunde el temor de una deriva violenta -sobre todo en la Explanada de las Mezquitas, disputada por judíos y musulmanes.
La policía de Jerusalén está ultimando los preparativos para garantizar el desenvolvimiento regular de los servicios religiosos y el respeto del statu quo en la Explanada (que los judíos denominan Monte del Templo). Las unidades de seguridad se han ocupado de la logística en colaboración con los funcionarios del Waqf, la fundación encargada de custodiar los bienes islámicos en la ciudad santa. Los palestinos de Cisjordania también debieran recibir el doble de permisos de entrada que en el pasado para los hombres, mientras que las mujeres, los ancianos y los niños no necesitarán documentos especiales.
En el pasado, el mes sagrado muchas veces culminó con violentos enfrentamientos y tensiones entre israelíes y palestinos, de ahí que los dirigentes del Estado judío y de la Autoridad Palestina hayan decidido organizar una reunión el 19 de marzo en Sharm el-Sheij (Egipto). El tema central del encuentro fueron las medidas de seguridad a adoptar para evitar nuevos enfrentamientos entre las partes. La escalada de las últimas semanas se ha visto alimentada por el círculo de violencia en Cisjordania, la crisis interna en Israel debido a la polémica reforma de la justicia y la política incendiaria de algunos ministros, especialmente el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich.
En las últimas horas se sumó el último factor de tensión: anoche, la Knesset derogó la "ley de retirada" de 2005 en el norte de Cisjordania, una decisión que ya había sido objeto de críticas y que allana el camino para la reconstrucción de cuatro asentamientos, destruidos y luego evacuados por Israel hace 18 años junto con la retirada de la Franja de Gaza. Desde principios de año, la cifra de palestinos muertos asciende a 85, de los cuales varios eran civiles implicados, muy a su pesar, en operaciones del ejército israelí contra grupos radicales. La decisión de reforzar la presencia policial en la ciudad santa durante la oración de los viernes del Ramadán también puede leerse en este sentido.
En Arabia Saudita, los restaurantes permanecerán cerrados durante todo el día y solo podrán abrir tras la puesta de sol para el iftar, la cena. A pesar de las reformas impuestas por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS), el Ramadán sigue siendo uno de los acontecimientos que determinan la vida de toda la sociedad. Este año se espera un importante flujo de peregrinos porque coincide con el pico de asistencia a la Umrah, la peregrinación menor a La Meca, en la que se estima participarán tres millones de personas. En los Emiratos Árabes Unidos (EAU), las autoridades han reducido la jornada laboral en los sectores público y privado, además de ofrecer hasta un 70% de trabajo a distancia a los empleados federales durante todo el periodo. Gran parte de la región de Oriente Medio tendrá que hacer frente a la crisis económica y a la escalada de los precios de los alimentos, muchos de ellos utilizados en la comida tradicional del Ramadán. Según un estudio de American Near East Refugee Aid (ANERA), el 80% de la población no puede permitirse la cena del Iftar. También se produjeron subidas de precios en Turquía y Siria, ambas afectadas por el terremoto. El sismo se sumó a los efectos del sangriento conflicto que se prolonga desde hace 12 años en el país árabe.
El mes sagrado terminará el 21 de abril con la fiesta del Eid al-Fitr, que en el pasado solía distinguirse por las celebraciones y banquetes. Durante el mes de Ramadán, los musulmanes también deben abstenerse de fumar y de mantener relaciones sexuales. Según la tradición, en este mes Dios reveló el Corán al profeta Mahoma. Es uno de los cinco pilares del Islam, junto con la peregrinación a La Meca, la oración canónica, el testimonio de fe y la limosna. Su institución se remonta al segundo año de la Hégira (622 d.C.), con la huida de Mahoma de La Meca a Medina. Según la tradición, el ayuno comienza en el momento en que se distingue un hilo blanco de un hilo negro. Los enfermos y ancianos están exentos de la obligación de ayunar, y pueden realizar un acto de caridad hacia los pobres.
Muchos padres hacen que sus hijos observen un ayuno de medio día.