La Conferencia Episcopal los confió a la custodia de la universidad para ponerlos a disposición de investigadores y estudiosos. Contienen información meticulosamente anotada sobre bautismos, matrimonios y funerales que se celebraron desde 1600 hasta nuestros días en todo el país.
Manila (AsiaNews) - La Conferencia Episcopal de Filipinas entregó a la Universidad Santo Tomás -la universidad católica más antigua de Asia, fundada por los dominicos en Manila en 1611- cuatro siglos de copias de registros de los fieles católicos de las parroquias de todo el país almacenados en microfilmes. Una mina de información sobre bautismos, confirmaciones, matrimonios y funerales desde principios del siglo XVII hasta nuestros días estará ahora a disposición de los investigadores.
Los microfilmes reproducen las entradas de los registros que se compilaron meticulosamente en las parroquias de todo el país. De su reproducción se encargó la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (el grupo mayoritario dentro del movimiento mormón), que luego donó este material a la Conferencia Episcopal de Filipinas.
Su presidente, el obispo Pablo Virgilio David, de Kalookan, agradeció a la universidad la custodia de este material y destacó que, gracias a los cambios en la tecnología de los medios de comunicación, la información de los registros parroquiales podrá ponerse más fácilmente a disposición de los trabajos de investigación. Durante la ceremonia de entrega, el Rector de la universidad, p. Richard G. Ang, agradeciendo el regalo que se les había confiado, reiteró su compromiso de estar al servicio de la Iglesia filipina.
La Universidad Santo Tomas posee uno de los archivos más antiguos que existen en el país, cuyas prioridades son la selección, conservación y accesibilidad para la investigación de materiales históricos. Según el acta de donación firmada el 28 de marzo, la universidad se encargará de que los materiales se coloquen en un espacio con control medioambiental para garantizar la correcta manipulación y uso de los archivos digitales. Además, facilitará el acceso a los contenidos a investigadores, incluidos estudiantes graduados, profesores, genealogistas, periodistas y otros académicos, respetando las disposiciones de la Data Privacy Act.