Faisalabad, el Ramadán en Cuaresma: una ocasión para la fraternidad
de Shafique Khokhar

En el encuentro interreligioso promovido para el iftar -la cena que interrumpe la jornada de ayuno de los musulmanes- Mons. Rehmat leyó un pasaje del Evangelio de Mateo sobre el significado de los gestos penitenciales: "En Pascua y en el Eid,  no olvidemos a los pobres".

 


Faisalabad (AsiaNews) - Este año, el tiempo de Cuaresma coincide con el Ramadán, mes sagrado islámico, convirtiendo este tiempo en una ocasión especial para los cristianos y musulmanes de Pakistán. Como todos los años, la diócesis católica de Faisalabad y la Comisión diocesana para el diálogo interreligioso compartieron el iftar, la cena que los creyentes musulmanes toman al final de la jornada de ayuno.

La cena comenzó tras la recitación del pasaje vespertino del Corán. A continuación, el padre Pascal Paulus presentó el evento, describiéndolo como una oportunidad para compartir un momento de fraternidad, a pesar de las diferencias.

El clérigo musulmán Allama Khurram Saifi también participó del encuentro y comentó que no es frecuente que coincidan los dos periodos penitenciales, por lo que el Iftar se vuelve aún más significativo. "El mes de ayuno nos invita a la oración, la caridad y la tolerancia", dijo Saifi. "Es una verdadera bendición que la Cuaresma y el Ramadán se hayan unido este año, y la invitación de los cristianos a celebrar el iftar transmite un mensaje de aceptación y respeto mutuo".

Pocos días antes de la cena, el obispo de Faisalabad, monseñor Inderias Rehmat, junto con el padre Khalid Rashid Asi y otros religiosos, visitaron un centro de acogida para mujeres víctimas de la violencia (Dar-ul-Aman), y distribuyeron más de 50 paquetes de alimentos en un acto de limosna para marcar los dos periodos fuertes para ambas religiones.

Durante el Iftar, mons. Rehmat expresó su gratitud a los líderes religiosos musulmanes por su apoyo en las situaciones más críticas. A continuación, leyó un pasaje del Evangelio de Mateo, explicando el significado del ayuno cristiano. "No olvidemos a los pobres", dijo mons. Rehmat-, pero hagamos todo lo posible para que puedan pasar la Pascua y el Eid con dignidad. Mi oración va dirigida a nuestro país”, dijo, para que goce “de estabilidad política y social".

Tras la cena, los musulmanes celebraron la oración del Namāz cerca de la catedral, como signo de aceptación mutua y cercanía recíproca.