El templo se entregó a la Gereja Kristen Indonesia en Pascua, pero algunos fieles se niegan a utilizarlo porque no se encuentra en el lugar donde se concedió originalmente el permiso de construcción. Según algunos, el gobierno local hizo caso omiso de las sentencias anteriores y está tratando de ganar votos para las elecciones del próximo año.
Yakarta (AsiaNews) - Después de 15 años de disputas, la congregación de Yasmin de la Gereja Kristen Indonesia (GKI), la Iglesia protestante de Indonesia, obtuvo finalmente su propio lugar de culto el domingo de Pascua. Pero la inauguración del edificio dividió a la comunidad, y algunos fieles se negaron a utilizar la nueva iglesia.
En 2006, la administración de Bogor, provincia de Java Occidental, había expedido un permiso de construcción (conocido como Izin Mendirikan Bangunan o IMB) para la edificación de una iglesia. Sin embargo, en marzo de 2011, las autoridades locales revocaron el documento debido a una oleada de protestas de grupos musulmanes radicales que alegaban que la presencia del templo perturbaría la paz de la comunidad.
Por este motivo, al año siguiente, el alcalde de Bogor propuso la construcción de la iglesia en West Bogor, un lugar de la ciudad distinto al que se le había concedido inicialmente a Yasmin. Un sector del GKI se opuso a la decisión, argumentando que ceder a las presiones del gobierno local sentaría un precedente para las minorías, que ya deben someterse a las decisiones del gobierno.
El 9 de abril, en Pascua, el alcalde Bima Arya entregó el nuevo complejo a los dirigentes de la Iglesia Protestante, en una ceremonia a la que también asistieron varios funcionarios de alto rango, entre ellos el ministro de Coordinación de Asuntos Políticos, Jurídicos y de Seguridad, Mahfud Md, el ministro del Interior, Tito Karnavian, y la presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Atnike Nova Sigiro.
El primer ciudadano dijo que la nueva iglesia es la prueba de una "solución pacífica" a una crisis de 15 años, pero en el seno de la GKI Yasmin se profundizó la fractura entre los que se alegran de haber obtenido un lugar de culto y los que se niegan a utilizarlo.
Según algunos creyentes, la inauguración de la iglesia no debería considerarse "la mejor solución pacífica" por parte de las autoridades de Bogor, porque, según ellos, no respetaron la Constitución ni la Pancasila, el pensamiento filosófico en el que se basa el Estado indonesio. "Además, hicieron caso omiso de la sentencia judicial que establece que la GKI Yasmin debería haber obtenido el complejo en el terreno indicado en un primer momento y no en otro lugar". Bona Sigalingging, portavoz de la GKI Yasmin, confirmó a AsiaNews que la propuesta de la administración de Bogor ignoró la presencia de otras propiedades de la Iglesia en el terreno inicialmente elegido para la construcción del nuevo templo.
Otros, sin embargo, piensan que la entrega e inauguración de la nueva iglesia no es más que una "estratagema política" de las autoridades gubernamentales para ganar votos de cara a las elecciones generales del próximo año.