En la Ascensión de Jesús, nuestra carne y sus heridas suben al cielo

En el Regina Caeli, Francisco volvió a pedir por Sudán y las víctimas de todas las guerras: "No nos acostumbremos a los conflictos". En el Día Mundial de las Comunicaciones Sociales invitó a los periodistas a trabajar “al servicio de la verdad”. La cercanía con las poblaciones de Emilia Romagna afectadas por las inundaciones.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - “Me gusta pensar que Jesús en el cielo reza mostrándole sus llagas al Padre”, dijo hoy el Papa Francisco dirigiéndose a los fieles que se encontraban en la Plaza de San Pedro para la oración del Regina Caeli. Habló sobre la solemnidad de la Ascensión, que se celebra hoy en Italia y en otros países, y se preguntó: "¿Por qué celebramos que Jesús se vaya de la tierra? ¡Parecería que su partida es un momento triste, no algo para alegrarse! Y una segunda pregunta: ¿qué está haciendo ahora Jesús en el cielo, por qué es importante que esté allí?”.

Explicó entonces que “con la Ascensión ha ocurrido algo nuevo y hermosisimo: Jesús llevó nuestra humanidad al cielo, a Dios. Esa humanidad, la carne que Él había tomado en la tierra, no se quedó aquí, subió a Dios y allí está para siempre". En cierto sentido -añadió- hoy celebramos "la conquista del cielo".

Pero, sobre todo, ¿qué hace Jesús en el cielo? “Él está ante el Padre por nosotros – respondió el Papa – y le muestra continuamente nuestra humanidad, las heridas que sufrió por nosotros. En una palabra, por tanto, Él está intercediendo. Él está en el mejor "lugar", del Padre, el suyo y el nuestro, para interceder por nosotros. Que la Reina del Cielo también nos ayude -concluyó- intercediendo con la fuerza de la oración".

Al terminar la oración mariana, el Papa volvió a hablar de la violencia que sufre Sudán desde hace un mes. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que no escatime esfuerzos para que depongan las armas. “No nos acostumbremos a los conflictos y a la violencia -añadió-, no nos acostumbremos a la guerra. Y estamos cerca del torturado  pueblo ucraniano".

Este domingo la Iglesia también celebra el Día Mundial de las Comunicaciones y Francisco saludó después a los periodistas y operadores de comunicación: “Espero que vuestro trabajo esté siempre al servicio de la verdad y del bien común”, les dijo.

Por último se refirió a la próxima  Semana Laudato Sì, dedicada al cuidado de la creación, y volvio a expresar su cercanía a las poblaciones de Emilia Romaña. “Estas inundaciones -comentó- nos recuerdan que es necesario conjugar habilidades y calamidades para cuidar la casa común”.