Según cifras del Ministerio de Turismo, 4,38 millones de turistas extranjeros aterrizaron en Malasia en el primer trimestre de 2023. El ambicioso objetivo sería atraer a 16,1 millones de visitantes de Asia y Europa a finales de año, lo que generaría unos ingresos de unos 10.000 millones de euros. Hay varios programas gubernamentales activos con este fin.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - El Primer Ministro malayo, Anwar Ibrahim, anunció recientemente su intención de autorizar los vuelos turísticos chárter, después de que el Ministerio de Turismo, Artes y Cultura de Malasia (llamado MOTAC) diera a conocer en febrero un plan -el Programa de Recuperación del Turismo 2023- para reactivar la industria turística del país, que está en crisis desde la pandemia del Covid-19. Según las cifras del ministerio, 4,38 millones de turistas extranjeros aterrizaron en Malasia en el primer trimestre de 2023. El objetivo sería atraer a 16,1 millones de turistas extranjeros a finales de año, lo que generaría unos ingresos de 49.200 millones de ringgit (unos 10.000 millones de euros).
El ministro del MOTAC, Datuk Seri Tiong King Sing, declaró que había solicitado la cooperación del Ministerio de Finanzas de otros ministerios para traer de vuelta a Malasia a los visitantes de toda Asia y Europa después de la caída en la afluencia de turistas de los últimos tres años. El ministro Tiong explicó además que el programa permitirá la concesión de visados turísticos al momento de la llegada, visados de entrada múltiple, visados electrónicos y visados de tránsito. La iniciativa MOTAC apunta alto, pero habrá que ver si alcanzará sus objetivos a finales de 2023. Sin duda, Kuala Lumpur ya dejó atrás las medidas de control de movimientos que aplicó durante la crisis sanitaria.
Según la Autoridad de Desarrollo de Inversiones de Malasia, el turismo es la tercera fuente de ingresos, después de la industria manufacturera y el comercio de productos. Antes de la pandemia de Covid-19, el turismo había crecido hasta alcanzar el 15,9% del Producto Bruto Interno (PBI).
Actualmente, la política nacional de turismo 2020-2030 también incluye un plan destinado al turismo "ágil", denominado Malasia Smart Tourism 4.0, que se inició originalmente en 2018. Mediante el acceso a productos y servicios turísticos basados en las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, pretende aumentar los ingresos de los 25.000 millones de dólares actuales a 110.000 millones a finales de la década.
Otra forma de atraer extranjeros a Malasia, sobre la que informó en las últimas semanas el New Straits Times, podría consistir en el regreso del programa "Malasia, mi segundo hogar" (o MM2H) al MOTAC. Los grupos partidarios de este cambio argumentan que la mayoría de los extranjeros adinerados que buscan residencia en el extranjero evitan Malasia porque sus requisitos son demasiado estrictos y su normativa sobre visados demasiado rígida. El MOTAC, por el contrario, podría aligerar estos requisitos alineándolos con las políticas de otros países del sudeste asiático.
El MOTAC ofrece también varios programas para extranjeros, como el de "volunturismo", que consiste en participar en actividades de voluntariado en Malasia; el de "agroturismo", que consiste en alojarse en granjas y visitar centros de investigación agrícola; y el de "kampungstay", que se trata de alojarse en un kampung (pueblo tradicional) para experimentar la vida de los malasios en las zonas rurales. En 1995, el país puso en marcha por primera vez el Malaysia Homestay Experience Programme (MHEP) para alojar a turistas hasta en las regiones habitadas por comunidades agrícolas y pesqueras. En febrero de 2022, había más de 200 alojamientos disponibles en más de 300 pueblos, con más de 40.000 familias de acogida que ofrecían 6.000 habitaciones en toda Malasia. Después de la pandemia, que redujo la afluencia de visitantes, se está intentando reactivar también este programa. En la web de JomHomestay se pueden encontrar alojamientos por un precio que oscila entre las 120 y las 500 ringgit por noche (unos 25-100 euros).