La arquidiócesis de Bangalore acoge refugiados de Manipur
de Nirmala Carvalho

No cesa la violencia en el estado nororiental sacudido por las tensiones étnicas entre los pueblos meitei y kuki. Otras nueve personas murieron ayer en el pueblo de Aigejang, en una zona "mixta" cerca de Imphal. Ya son más de 100 los muertos oficiales desde que comenzaron los enfrentamientos a principios de mayo. Los jóvenes que llegaron a Karnataka recibirán apoyo para estudiar y buscar trabajo. Mons. Machado: "La acogida es nuestra manera de ser solidarios con los que sufren".


Bangalore (AsiaNews) - La arquidiócesis de Bangalore ha ofrecido refugio y apoyo a un grupo de estudiantes y jóvenes trabajadores desplazados por la escalada de tensiones étnicas y la violencia en el valle de Manipur, que ya dura más de un mes y se está cobrando nuevas víctimas.

Bajo la dirección del jesuita P. James Beipei, sacerdote de Bangalore originario de Manipur, estos niños y jóvenes buscaron seguridad y encontraron consuelo en la arquidiócesis. Al reunirse con ellos, el arzobispo Peter Machado les aseguró que podrían continuar sus estudios en las instituciones educativas católicas de Bangalore de forma gratuita y con estructuras de acogida. El prelado expresó su solidaridad con las personas afectadas y desplazadas de Manipur y confirmó la disposición de toda la arquidiócesis para atender a estas personas desplazadas.

El p. Beipei explicó los retos a los que se enfrentan los cristianos y otros residentes de Manipur en medio del resurgimiento de las tensiones comunales en el estado. Como los lugares de culto, las instituciones y los hogares son vulnerables a los ataques, el p. James consideró necesario trasladar a los jóvenes a Bangalore.

Luni, una joven de Manipur, describió la gravedad de los recientes disturbios, diciendo que superaban cualquier conflicto civil que hubiera presenciado antes. Contó que encontró alivio y protección en Bangalore, donde la gente los acogió.

Kennedy, uno de los estudiantes desplazados, recordó los intensos tiroteos durante la visita del Gobernador y el miedo que sus padres todavía deben afrontar en Manipur. También él expresó su gratitud al arzobispo Machado por haberlos acogido y por su ayuda para encontrar trabajo.

Mientras tanto, el balance oficial de los enfrentamientos en Manipur ha aumentado a más de 100 muertos, mientras que 60.000 personas fueron desplazadas a 350 campos de refugiados. Las últimas víctimas se remontan a anoche, cuando nueve personas murieron y 10 resultaron heridas en un nuevo episodio de violencia en la aldea de Aigejang, situada en la frontera entre los distritos de Kangpokpi e Imphal East, en una zona habitada tanto por los kuki como por los meitei.

El lunes también estalló la violencia en los distritos de Kangpokpi, Imphal East y Churachandpur, dejando un muerto y nueve heridos en distintos incidentes. El viernes, tres personas murieron y dos resultaron heridas cuando una banda armada de 20 sospechosos meiteis atacó la aldea kuki de Khoken. Unos días antes, dos mujeres y un niño herido fueron quemados dentro de una ambulancia que iba camino al hospital escoltada por el jefe de policía de Imphal West.