Cerca de un centenar de jóvenes participará en el encuentro mundial con el Papa Francisco. Las delegaciones de la pastoral juvenil diocesana y de las parroquias de habla portuguesa visitan el santuario de las apariciones, profundamente vinculado por su historia a la antigua colonia lusitana que fue devuelta a China en 1999.
Macao (AsiaNews)- Un centenar de jóvenes de Macao también se suma a los miles de peregrinos que viajan estos días a Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud. El encuentro con el Papa Francisco y otros jóvenes de todo el mundo adquiere, por su ubicación geográfica, un significado particular para los que provienen de esta región autónoma de China que hasta 1999 fue territorio portugués, y precisamente por ese vínculo que se remonta al siglo XVI el Juan Pablo II la llamó "puerta de la evangelización en el continente chino".
El sitio web católico diocesano O Clarim informó que los dos grupos principales que componen esta presencia en la JMJ -de la pastoral juvenil diocesana de habla china y de las parroquias de habla portuguesa- ya se encuentran en Portugal e hicieron una visita al santuario de Fátima, donde los jóvenes rezaron por las intenciones de los católicos de Macao. Tres jóvenes rezaron el Rosario en la Capilla de las Apariciones en representación de la comunidad de habla portuguesa de la diócesis.
Debido a su historia la devoción a Nuestra Señora de Fátima está muy arraigada en Macao. La parroquia que está dedicada a ella también da nombre a uno de los barrios más populosos, en la zona norte de la ciudad. “Esta escala en Fátima es muy importante para nosotros", explicó al sitio web O Clarim la vicedirectora de la Comisión diocesana para los jóvenes Tammy Chio en la víspera del viaje. Para la mayoría de estos jóvenes, es la primera visita a Portugal. La procesión vespertina de antorchas les permitirá sentirse parte de este momento de fe”.
Junto con los dos grupos principales también habrá grupos más reducidos que se han integrado a las peregrinaciones internacionales del Camino Neocatecumenal y del Opus Dei, y alumnos del Colegio Don Bosco que participan junto con los de Hong Kong.