Card. Ranjith a los enfermos: "Recemos para que nuestro país también se cure"
de Melani Manel Perera

El arzobispo de Colombo presidió la bendición anual de los que sufren en el santuario de Tewatte. En la celebración también participan muchos budistas, hindúes y musulmanes. El cardenal volvió a recordar la llaga de la justicia denegada por la masacre de Pascua de 2019.

 


Colombo (Asia News) - "Los gobernantes corruptos de este país no han hecho ninguna justicia ni una verdadera investigación sobre el ataque de Pascua, y los dirigentes políticos siguen tratando de ocultar a los verdaderos autores intelectuales del atentado suprimiendo silenciando cualquier investigación. Y todos los desastres y situaciones críticas que hemos vivido en el país en los últimos tiempos se han producido porque hemos dejado que los gobernantes pongan en prácticas sus planes egoístas”. El domingo 27 de agosto, el arzobispo de Colombo, card. Malcolm Ranjith, aprovechó la celebración anual de la bendición de los enfermos en el Santuario nacional de Nuestra Señora de Sri Lanka, en Tewatte, para hablar también de las "enfermedades" que sufre el país desde hace demasiado tiempo.

"Curados por el Señor, en camino hacia la plenitud de la vida con María" fue el tema de la jornada -cuenta el p. Jude Sriyananda, sacerdote del santuario- que todos los años congrega no sólo a devotos católicos de todas las provincias de la isla, sino también a numerosos budistas, musulmanes e hindúes que acuden al triduo de la fiesta.

"Pididámosle hoy a la Madre de Dios que nos revele pronto quién cometió ese terrible crimen que destruyó la vida de 273 compatriotas nuestros y dejó indefensas las de otros 500", dijo el cardenal Ranjith. El arzobispo también exhortó a los fieles a trabajar para crear un sistema social que sea justo, respete la democracia y valore la humanidad, a fin de proteger los derechos de todas las personas que viven en el país. "Oremos con confianza a Dios, como él nos ha pedido -añadió el purpurado- para que nos libere de todos los peligros, dolores y sufrimientos que encontramos a lo largo de la vida. Trabajemos para cambiar esta situación de debilidad de nuestra sociedad. Tenemos que comprometernos. Y tenemos que rezar al Señor sobre todo por eso”.