Vuelve a Japón la pesadilla aviar

El primer caso de gripe aviar de la temporada se ha detectado en una granja de la prefectura de Saga. El año pasado el país tuvo que sacrificar 17,71 millones de pollos debido al virus. La prefectura, el gobierno y la OMS se movilizan para implementar contramedidas que impidan la propagación del virus H5N1.

 


Tokio (AsiaNews)- Esta semana se anunció la propagación de la influenza aviar H5N1 en varias granjas de Corea del Sur, y hoy se confirmó que en Japón se ha producido un brote epidémico en pollos infectados con el virus H5N1. El caso de gripe aviar se verificó en un criadero de pollos en Kashima, en la prefectura de Saga, comunicó el Ministerio de Agricultura el sábado por la mañana, lo que supone el primer caso confirmado esta temporada de la gripe altamente patógena en un criadero de pollos del país.

El gobierno de la prefectura de Saga comenzó a sacrificar unas 40.000 aves de corral en la ciudad de Kashima. Una prueba genética realizada el sábado por la mañana confirmó el caso de gripe aviar después de que el viernes por la tarde se informó un aumento en el número de pollos muertos. El gobernador de Saga, Yoshinori Yamaguchi, ordenó a los funcionarios de la prefectura que se reunieron el sábado que impidieran por todos los medios la propagación de la gripe aviar, y afirmó que "una respuesta rápida al comienzo de la epidemia es crucial".

El primer ministro Fumio Kishida también decidió convocar hoy a los ministros competentes para discutir medidas destinadas a prevenir la propagación del virus. Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha el procedimiento de emergencia en el país, que comprende investigaciones sobre el brote y elevar el umbral de las medidas de vigilancia en toda Asia.

El año pasado Japón confirmó los primeros casos de gripe aviar de la temporada el 28 de octubre en los criaderos de las prefecturas de Okayama y Hokkaido. La epidemia se extendió después a 26 prefecturas, lo que supuso la cifra récord de 17,71 millones de pollos sacrificados. Como consecuencia, se produjo una grave escasez en el suministro de huevos en todo el país y el precio estándar promedio de los huevos de tamaño mediano en el área de Tokio alcanzó niveles récord de 350 yenes por kilogramo entre abril y mayo de este año.