Junto con la creación de nuevos centros especializados, se incorporarán servicios de salud mental en todos los policlínicos de Singapur. También se incrementará el número de psiquiatras y psicólogos en el sistema de salud pública en un 30 y un 40% respectivamente. El gobierno quiere implementar las medidas antes de 2030.
Singapur (AsiaNews/Agencias)- “El gobierno tomará una serie de medidas para mejorar la salud mental y el bienestar psicológico de los ciudadanos”, declaró el viceprimer ministro Lawrence Wong el 7 de febrero al anunciar en el Parlamento una serie de decisiones que implementará el gobierno en relación con el servicio que se presta a los cinco millones de habitantes. Las mejoras más significativas son el aumento de plazas en el departamento de psiquiatría del Instituto Nacional de Salud Mental y la completa reestructuración del hospital Alexandra para ampliar los espacios dedicados al tratamiento y bienestar mental de los pacientes. Se incrementará asimismo el número de psiquiatras y psicólogos en el sistema de salud pública en un 30% y un 40% respectivamente.
La decisión del Ejecutivo también incluye actualizar la formación "básica" en estos campos, comenzando por la capacitación de 28 mil operadores y voluntarios que estarán en primera línea al servicio del bienestar de la comunidad. Por último, la gran novedad es la introducción de servicios dedicados a la salud mental en todos los policlínicos existentes y la creación de 900 centros ambulatorios socio-sanitarios, El gobierno se propone implementar todas estas medidas para 2030, o incluso antes.
Wong señaló que la salud mental será la prioridad del gobierno en los próximos años: “Tenemos mucho que hacer y la agenda es apretada. Hemos establecido planes para las estructuras y la capacitación y tenemos mucho que hacer en una cuestión muy compleja. Queremos que este tema, que concierne a todos, involucre a toda la población, para que podamos aprender juntos cómo mejorar el bienestar colectivo y seguir perfeccionando nuestras estrategias a partir de las sugerencias de los ciudadanos y sus experiencias".
El mismo viceprimer ministro reconoce que la actitud respecto de los problemas de salud mental está cambiando en Singapur, aunque el estigma sigue estando muy arraigado. Y esto “reduce una cuestión compleja a etiquetas y estereotipos perjudiciales. Este tipo de problemas exponen a las personas que luchan con patologías relacionadas con la salud mental a la discriminación en las relaciones interpersonales así como en el lugar de trabajo. Hablar sobre el tema o comenzar una terapia puede dar lugar al ostracismo social. Esto frena a muchas personas que necesitarían tratamiento".
Mejorar el abordaje socio-sanitario de la salud mental significa también desterrar la mentalidad aún predominante en Singapur que celebra la "retórica del éxito" a expensas de aquellos que necesitan ayuda y apoyo psicológico. En este frente, Wong hizo notar que el gobierno está adoptando medidas políticas, revisando el sistema educativo y de salud, reduciendo las diferencias salariales y reforzando las redes de seguridad, pero también recordó a la Cámara que "no podemos lograr esto solo con la política. Necesitamos la ayuda de todos para cambiar las cosas - concluyó - en favor de un bienestar compartido".