Las minas siguen matando en Afganistán: en un día murieron 11 niños y 5 resultaron heridos

Los menores murieron por artefactos explosivos sin detonar en dos hechos separados, informaron las autoridades locales. Desde que los talibanes retomaron el control del país, varias organizaciones que se ocupan de la remoción de minas se han visto obligadas a abandonarlo. En 2022 hubo un promedio de dos víctimas por día.


Kabul (AsiaNews/Agencias) - Las minas antipersonales siguen matando a los más vulnerables en Afganistán: 11 niños murieron y cinco resultaron heridos en dos incidentes separados en las provincias de Ghazni, en el este del país, y Herat, en la región nor-occidental. Nueve niños murieron en el distrito de Giro, comunicaron las autoridades talibanes, mientras que en el distrito de Rabat-e-Sangi murieron dos menores de 10 y 15 años y otros cinco resultaron heridos. En ambos casos los niños estaban jugando con los artefactos sin detonar, dijeron fuentes locales.

Afganistán sigue siendo uno de los países con la tasa más alta de residuos bélicos del mundo. Según datos de las Naciones Unidas, casi 57.000 civiles han resultado heridos o muertos a causa de las minas antipersonales desde 1989. Y en el 85% de los casos, señala Unicef, las víctimas son niños que involuntariamente pisan o recogen artefactos sin detonar que han quedado en los lugares donde juegan o realizan tareas domésticas.

En 2022, 700 niños murieron o quedaron mutilados, un promedio de dos por día, anunció la Agencia de la ONU para la Infancia, mientras que los datos de la Comisión Internacional de la Cruz Roja (CICR) muestran que entre enero de 2022 y junio de 2023 se registraron 541 explosiones que dejaron un saldo de 640 menores víctimas.

Desde que los talibanes reconquistaron Afganistán en agosto de 2021 varias asociaciones que se ocupan de la remoción de minas también abandonaron el país. La imposición de nuevas restricciones a los civiles, especialmente a las mujeres, y la suspensión de donaciones del exterior (congeladas porque la comunidad internacional no quiere reconocer la legitimidad del gobierno talibán) han impedido operar a los organismos extranjeros, que prefirieron abandonar el país.

El CICR, en particular, ha subrayado repetidamente que la falta de financiación constituye el mayor obstáculo para continuar con la remoción de minas: “La dramática disminución de los recursos y financiamientos ha tenido un impacto igualmente dramático en los esfuerzos para eliminar las minas terrestres y los artefactos sin detonar”, explicó la organización. "Sin embargo, todavía hay una desesperada necesidad de que la comunidad internacional ofrezca asistencia técnica y financiera para reducir el número de víctimas humanas causadas por artefactos sin detonar", añadió.