Malayos contra la "diplomacia del orangután" para vender aceite de palma
de Joseph Masilamany

Siguiendo el modelo chino con el panda, Kuala Lumpur quiere donar un ejemplar de mono a cada país que compre la controvertida producción. Reacciones de indignación y críticas en la red por una propuesta calificada de "burda estupidez". Es probable que se destruya el ecosistema natural y se ponga en peligro a otras especies, entre ellas el tigre de Sumatra.


Kuala Lumpur (AsiaNews) - En el marco de una singular campaña de promoción, el gobierno malasio lanza la "diplomacia del orangután". Según una propuesta formulada por el ministro de Plantaciones y Materias Primas, Abdul Ghani, Kuala Lumpur pretende "honrar" con un ejemplar de mono a cada nación del mundo que compre aceite de palma de producción nacional. El proyecto se basa en la creencia de que reforzará las relaciones internacionales, especialmente con los principales países importadores, como la Unión Europea, India y China.

Malasia es actualmente el segundo productor mundial de aceite de palma, después de Indonesia. Sin embargo, la idea del gobierno de apoyar el comercio de un producto controvertido ha provocado la ira de gran parte de la población, que tacha esta estrategia de venta de "pura idiotez". Un usuario de la red, comentando un artículo publicado por Malaysiakini, el principal portal de noticias en línea del país, señaló que esta "política de imitación" nunca tendrá éxito a nivel internacional. La referencia es a la política promovida desde los años 70 por China, que ofrecía un panda como regalo para mejorar las relaciones con otros países. También añadió que "este tipo de regalos novedosos ya no son un atractivo, porque la gente presta más atención al bienestar de los grandes simios que viven en los estados borneanos de Sabah y Sarawak, y que están al borde de la extinción".

Otro usuario de las redes sociales calificó la propuesta de "gran estupidez". Y se preguntaba: "¿Es correcto destruir el hábitat, las unidades familiares y la estructura del reino de los orangutanes convirtiendo las selvas tropicales en plantaciones de palma aceitera, sólo para que estos primates puedan encontrar un hogar en zoológicos extranjeros?". El mismo usuario de la red señaló finalmente que los orangutanes son primates que necesitan bosques intactos para sobrevivir y procrear, no para ser encerrados en jaulas de hierro en zoológicos para ser admirados por la gente.

Entrevistada por AsiaNews, una profesora de Sarawak, Marlyn Madrod, originaria del país de los orangutanes, se hace esta pregunta: "¿Comprarán más aceite de palma las naciones extranjeras para recibir un orangután como regalo? En realidad, hacerlo sólo fomentará una mayor destrucción del hábitat natural del animal'. La sugerencia del ministro", comentó el profesor, "debe de ser la mayor broma del siglo". Según Madrod, esta propuesta es un intento de sobornar a las naciones extranjeras para incentivarlas a comprar aceite de palma malayo, que se enfrenta a una dura competencia mundial por parte de los productores de soja. Ninguna nación", concluye, "se dejará engañar por esta idea destructiva que pone en peligro a la población de orangutanes y la lleva a la extinción".

La "lista roja" de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza calcula que la población de orangutanes de Borneo -compartida por Brunei, Indonesia y Malasia- se reducirá a unos 47.000 ejemplares en 2025. Entre las causas del colapso figuran la presión antropogénica y la pérdida de hábitat por el desarrollo de plantaciones de aceite de palma. La agencia calcula que sólo quedan 13.500 orangutanes en Sumatra.

Según la ONG internacional Sumatran Orangutan Society (SOS), la clave para salvar a los orangutanes es preservar sus bosques. Sin ellos no pueden sobrevivir, y sin ellos los propios bosques perderían también a un "jardinero" crucial, precisamente porque ayuda a mantener la salud y la resistencia del ecosistema. "Es también -continúa la ONG- un hábitat crucial para muchos animales únicos y amenazados, como el tigre de Sumatra, el rinoceronte y el elefante, así como innumerables tipos de aves, insectos y otras criaturas. Por tanto, al proteger a los orangutanes protegemos también a miles de otras especies, a toda la biodiversidad de la selva tropical".

Proteger el hábitat del orangután es una "solución climática natural" que ayudará a reducir las emisiones y a adaptarse a los impactos climáticos como parte de los objetivos climáticos globales. Otro grupo internacional de defensa de los orangutanes, con sede en el Reino Unido, afirma que, debido a la deforestación, la población de orangutanes se está diezmando gradualmente. Según Orangutan Appeal UK, las plantaciones de palma aceitera son sólo un ejemplo de cómo los grandes simios han sufrido la pérdida de su ecosistema natural.