Se rechaza una petición presentada por un abogado, mientras que el propio gobierno teme una supuesta incoherencia reglamentaria al llegar a una prórroga de un año. La Comisión Electoral se queja de que aún no ha recibido todos los fondos necesarios para la votación, que debe celebrarse antes del 16 de octubre. Sociedad civil: "Que se acaben estas maniobras y se fije la fecha de las elecciones".
Colombo (AsiaNews) - La confusión sobre los plazos electorales sigue dominando la escena en Sri Lanka. El Tribunal Supremo desestimó ayer una petición de derechos presentada por la abogada Aruna Laksiri, que solicitaba una orden para impedir la celebración de las elecciones presidenciales, alegando que la 19ª Enmienda a la Constitución no sería debidamente aprobada por el Parlamento. El veredicto se produjo después de que el Consejo de Ministros aprobara en los últimos días una resolución presentada por el propio presidente Ranil Wickremasinghe en la que se pedía la modificación del artículo 83 (b) de la Constitución con un proyecto de reforma que corrigiera una supuesta incoherencia sobre el mandato del presidente, abriendo la posibilidad de una prórroga de cinco a seis años.
La elección del anterior presidente, Gotabaya Rajapaksa -que fue depuesto por los disturbios callejeros del verano de 2022 y sustituido sin elecciones por Wickremesinghe- tuvo lugar en 2019. Según la Constitución vigente, por tanto, las elecciones presidenciales deberían celebrarse entre el 17 de septiembre y el 16 de octubre de 2024, y las parlamentarias en agosto de 2025. Sin embargo, tras las maniobras actuales, muchos representantes de la sociedad civil, analistas políticos y ciudadanos -recordando que las elecciones se han aplazado repetidamente en los últimos años- se preguntan si no será éste también el destino de las elecciones presidenciales.
En 2023, Wickremesinghe aplazó las elecciones locales por falta de fondos, una decisión que causó polémica y suscitó dudas sobre el compromiso del Gobierno con los procesos democráticos. También en 2017, durante su mandato como primer ministro, Wickremesinghe había liderado una iniciativa para aplazar las elecciones a los consejos provinciales. También se criticó a la Comisión Electoral por su supuesta incapacidad para fijar la fecha de las elecciones presidenciales, aunque el 9 de mayo había confirmado que se celebrarían según lo previsto.
En esta delicada situación, los abogados Shirantha Vithanage y Nimalka Gamage recuerdan a AsiaNews que "el Comisario General para las Elecciones, Saman Sri Ratnayake, ha declarado que las elecciones presidenciales son las únicas para las que la Constitución fija un calendario y que, por tanto, no pueden aplazarse". Gotabaya Rajapaksa juró su cargo como presidente el 18 de noviembre de 2019. Así pues, la Constitución estipula que las próximas elecciones presidenciales deben celebrarse entre septiembre y octubre. E incluso si el Presidente disuelve el Parlamento en la primera semana de septiembre, la Comisión tiene la opción de celebrar las elecciones generales y presidenciales en fechas próximas entre sí."
Sin embargo, el Comisario Ratnayake se queja de haber pedido 20.000 millones de rupias para organizar las elecciones presidenciales y las municipales o provinciales: "Sólo hemos recibido 10.000 millones de rupias", explica, "si el Gobierno decide celebrar las elecciones municipales o provinciales, el Tesoro tendrá que proporcionarnos los fondos necesarios".
"Pedimos al gobierno que ponga fin a estas maniobras", declara a AsiaNews el abogado Sunil Watagala. Con su sentencia, el Tribunal Supremo subraya que no se pueden impedir las elecciones presidenciales, garantizadas por la Constitución. Agradecemos que se haya aclarado esta confusa situación, ahora procedamos a fijar la fecha de las elecciones".
(con la colaboración de Melani Manel Perera)
Foto: Flickr / World Economic Forum