HALO trust: los buscapersonas detonados son como minas antipersonales

En la acción de ayer en el Líbano, objetos aparentemente inofensivos han demostrado ser armas poderosas. La ONG que trabaja en 28 países para retirar las minas que dejaron en herencia los conflictos, habla de la "necesidad urgente" de responder al auge de las armas autónomas, que se enmarca en un "fenómeno" más amplio de "miniaturización de los artefactos explosivos y su utilización en micro-drones". Pide un nuevo tratado de prohibición, como se hizo con las minas terrestres.

 


Beirut (AsiaNews) - El ataque de ayer en el Líbano (y Siria) contra miembros del movimiento chiita Hezbollah, que dejó al menos 12 muertos y más de 2.800 heridos - con toda probabilidad lanzado por Israel - muestra, una vez más, hasta qué punto puede llegar a ser devastador el uso de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial en los conflictos, porque permite transformar incluso objetos aparentemente inofensivos como los buscapersonas en armas tan poderosas y letales como las minas antipersonales, que alcanzaron no sólo a los milicianos proiraníes, sino también a civiles inocentes. Así lo afirman los expertos de HALO Trust, la organización que desde hace años se encuentra en primera línea en la limpieza de las minas que quedaron como herencia de los conflictos.

La extensa operación de ayer en Oriente Medio, explica James Cowan - ex oficial del ejército británico y actual director general de The HALO Trust - muestra "la urgente necesidad" de responder al "avance de las armas autónomas alimentadas por la inteligencia artificial". El experto subraya que los buscapersonas transformados en armas "puede ser un caso aislado"; pero la operación es indicativa de un "fenómeno" mucho más amplio asociado a la "miniaturización de los artefactos explosivos y su uso en micro-drones".

HALO Trust (Hazardous Area Life-support Organization) es una organización humanitaria no gubernamental que trabaja principalmente con el objetivo de limpiar las minas terrestres y otros artefactos explosivos sobrantes de conflictos y que quedaron sin estallar bajo tierra. Tiene más de 10.000 colaboradores en todo el mundo, opera en 28 países y en este momento su principal compromiso es en Afganistán, donde la ONG sigue operando bajo el control del régimen talibán que tomó el poder en agosto de 2021.

En relación con el ataque anómalo de Israel contra el Hezbollah libanés en el día de ayer, James Cowan habla de una "situación que evoluciona rápidamente". “Aún no se sabe - añade el experto en una nota - cómo fueron detonados los artefactos. Es posible que se hayan involucrado pequeñas cantidades de explosivos y un elemento de autonomía, o que se haya hecho que las baterías se "sobrecalienten", y como consecuencia se incendien, a través de mensajes de radio enviados por mano humana". En cualquier caso, concluye, "es urgente adoptar una legislación similar a la que ha prohibido las minas terrestres, para estar a la altura de esta tecnología".

El éxito de HALO en el drama de las minas antipersonales está relacionado en parte con el Tratado de Prohibición que se firmó en Ottawa en 1997, pocos meses después de la muerte de Diana, Princesa de Gales, la principal defensora de la prohibición. A finales de este año los firmantes del tratado se reunirán en Camboya para evaluar los avances realizados y las cuestiones que todavía quedan sin resolver. “La campaña para eliminar la amenaza de las minas terrestres en todo el mundo ha sido y sigue siendo - concluye la nota de la ONG - un ejemplo único de cooperación internacional para el control de una determinada clase de armas. Ahora el mundo necesita urgentemente replicar este ejemplo con un nuevo tratado para controlar los artefactos explosivos autónomos” y “no tenemos mucho tiempo para hacerlo”.