12/08/2022, 14.21
INDIAN MANDALA
Enviar a un amigo

A 75 años de la partición, la India es menos democrática pero cada vez más central

Los días 14 y 15 de agosto, Pakistán e India celebrarán el aniversario de su Independencia. Cachemira sigue siendo una región disputada, pero Delhi mira cada vez más a Beijing. Se han hecho grandes avances en las últimas décadas, pero el ultranacionalismo hindú está transformando la idea originaria de la nación india.

Milán (AsiaNews) - El 15 de agosto Delhi celebrará el 75º aniversario de la independencia del dominio colonial inglés, mientras que Islamabad lo hará un día antes. A pesar de las celebraciones previstas, 1947, el año de la partición, sigue siendo una herida sin cicatrizar.

En julio de ese año, el juez inglés Cyril Radcliffe recibió el encargo de dividir el Raj británico en cuestión de semanas: las líneas fronterizas que trazó crearon una India predominantemente hindú y un Pakistán predominantemente musulmán. La partición puso fin a la coexistencia pacífica de las distintas comunidades del subcontinente indio, generando 15 millones de desplazados y alrededor de 2 millones de muertos -la mitad, indios.

A algunos Estados principescos como Cachemira, se les permitió conservar su autonomía pero al día de hoy, 75 años después, la cuestión no está completamente resuelta. El Bharatiya Janata Party (BJP), el partido ultranacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi, quiere rebautizar el 14 de agosto como "Día del Recuerdo de los Horrores de la Partición", a lo que el ministro de Asuntos Exteriores paquistaní respondió pidiendo al gobierno indio que evite politizar los actos relacionados con las respectivas fiestas de la Independencia.

India ha hecho enormes progresos en los últimos 75 años. La tasa de mortalidad infantil ha bajado: de 161,8 por cada 1.000 nacimientos en 1960, cayó a 27 en 2020. El índice de desarrollo humano (que considera un 1 como el valor más alto) ha pasado de 0,11 en 1950 a 0,65 en 2019. Ha habido avances en infraestructuras, acceso al agua potable y difusión de Internet; en 2020, el PIB se situó en 2.623.000 millones de dólares y este año India podría emerger como una de las economías más fuertes de Asia.

No obstante, la India se parece cada vez menos al Estado laico y multicultural que nació en 1947 con las ideas de tolerancia religiosa de Mahatma Gandhi (asesinado por un fanático hindú al año siguiente). Actualmente se multiplican los llamamientos de la derecha que piden que el país certifique la supremacía hindú. El BJP, además de las infraestructuras, sigue construyendo edificios y templos hindúes allí donde solían erigirse mezquitas musulmanas, y la violencia sectaria ha ido aumentando año tras año. Algunos datos muestran que entre 2014 y 2020, 180 personas murieron en enfrentamientos sectarios -y 62 solo en 2020. De ser un país "libre" hasta 2020, pasó a ser "parcialmente libre" en 2021. La India parece sumida en una vuelta al pasado acompañada de un fuerte achatamiento cultural.

Hay que remarcar, sin embargo, que Pakistán no es el principal rival de India. La región disputada de Cachemira limita con otra potencia nuclear: China. Deseosa de impulsar los proyectos de infraestructura del Corredor Económico China-Pakistán, Beijing ha decidido apoyar a Islamabad en la arena internacional en lo que respecta a Cachemira.

A pesar de las 17 rondas de conversaciones diplomáticas, la situación entre la India y China sigue estancada. A mediados de 2020, la violencia recrudeció con un enfrentamiento en el valle de Galwan, entre soldados indios y chinos. Las tensiones han ido acercando a la India al QUAD, el foro de diálogo del que forman parte Estados Unidos, Japón y Australia, todas naciones interesadas en contrarrestar la presencia china en el Indo-Pacífico.

Sin embargo, los miembros del QUAD son países democráticos que, por ejemplo, ven con malos ojos la decisión de la India de no condenar la invasión rusa de Ucrania. Por otro lado, la cooperación regional de India resulta necesaria. De hecho, en la última cumbre del QUAD, en mayo de este año, se incorporaron varias preocupaciones de la India a la agenda del 2023 -incluso las que no están directamente relacionadas con la amenaza china. Esto demuestra que, a pesar de las fuertes derivas antidemocráticas, India desempeña un papel cada vez más central en Asia.

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
La división de la India, un drama que separa familias desde hace 75 años
27/05/2022 14:32
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Cachemira, Modi reabre el diálogo con los líderes locales
23/06/2021 14:54
La decadencia del Congress, un asunto de familia
16/09/2022 13:39
'Archivos de Cachemira': la película que reaviva el conflicto entre musulmanes e hindúes
18/03/2022 14:49


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”