30/11/2021, 14.13
ESTADOS UNIDOS-ASIA
Enviar a un amigo

Cumbre por la democracia de Biden: Sí a Taiwán, ira de China. Están dentro India e Irak, quedan fuera Bangladés y Jordania

Sorpresas y contradicciones en las invitaciones a la cumbre. Washington: Se utilizaron los criterios de la ONU. Pakistán también estará presente, pero no la Turquía de Erdogan, así como ninguna de las monarquías del Golfo. Luz verde para la Filipinas de Duterte, pero no para Tailandia, controlada por los militares, ni Singapur (que lo agradece).

Washington (AsiaNews) - Puertas abiertas para Taiwán, con la inevitable protesta de China, que quedó fuera junto con el otro adversario estratégico de Estados Unidos, Rusia. Sorpresas y contradicciones con respecto a Oriente Medio, Asia meridional y Sudeste asiático La lista de asistentes a la cumbre de Biden por la democracia es mucho más interesante que el evento en sí.

A la cumbre del 9 al 10 de diciembre, de la que no se esperan resultados sustanciales, el gobierno de Estados Unidos invitó a 110 estados (más la Unión Europea). Los temas principales del encuentro serán la defensa contra el autoritarismo, la lucha contra la corrupción y la promoción del respeto a los derechos humanos: esencialmente, que según los estadounidenses corresponde al modelo de régimen que proponen Beijing y Moscú.

Refiriéndose a la participación de Taiwán, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró que la "llamada democracia" de Washington solo es un instrumento que se utiliza en función de "intereses geopolíticos" y para mantener la "hegemonía global".

El gobierno de Estados Unidos afirma que la lista se elaboró en base a los parámetros adoptados por la ONU para definir un país como democrático. Según diversos observadores externos, el criterio que se usa sigue en realidad un doble rasero, que incluye democracias efectivas junto con otras imperfectas pero que son aliadas o socias de Washington, especialmente en la oposición a China y Rusia. Siguiendo esta línea, sin embargo, se plantean notables contradicciones.

Entre los estados de Asia meridional, Estados Unidos no ha incluido a Bangladés. En el largo gobierno de Sheikh Hasina, la práctica democrática en el país de mayoría musulmana sigue siendo "imperfecta", observan algunos analistas locales que hablan de una exclusión "desconcertante". Sobre todo porque los Estados de la región que han sido invitados a la cumbre ciertamente no se pueden considerar campeones de la democracia. La India de Modi se caracteriza por un fuerte nacionalismo hindú, intolerante con otras religiones, especialmente la musulmana. Pakistán, gobernado por Imran Khan, todavía está bajo el control del aparato militar y de inteligencia, que también juega un papel primordial en el Afganistán dominado por los talibanes.

India es un baluarte potencial en el Océano Índico contra el avance chino. Pero dadas sus ambigüedades, sobre todo las sólidas relaciones económicas y militares con Beijing, la inclusión de Islamabad entre los participantes de la cumbre es menos comprensible. Por su posición geográfica, también Bangladés tiene un valor estratégico importante en la competencia entre Estados Unidos y China.

Llama la atención asimismo la ausencia de Jordania, el más cercano y leal a Estados Unidos y al campo occidental de los países árabes y un estado clave en los intentos de normalizar las relaciones entre Israel y el mundo islámico. Era de esperar en cambio que no se invitara  a Turquía. Occidente considera que Erdogan es  un dictador que, además, mira demasiado al Kremlin. Ankara, sin embargo, es un baluarte de la OTAN. La administración Biden ha querido presionarla, dejando de lado las consideraciones estratégicas.

Aunque, sin duda, la democracia turca no es inferior en calidad a la de Irak, el único país de Oriente Medio invitado por Biden. Más que de gobierno democrático, con respecto a Bagdad se puede hablar en el mejor de los casos de "electoralismo".

Los cálculos estratégicos, sin embargo, sí se utilizaron para admitir la presencia de Filipinas, un país clave en los planes de contención de China. Muchos gobiernos occidentales y organizaciones humanitarias cuestionan con dureza al presidente filipino Duterte debido a los métodos brutales que utiliza en la lucha contra el crimen. Manila, con la que Washington mantiene relaciones formales de alianza, se ha acercado demasiado a Beijing y, por lo tanto, hay que volver a traerla a bordo.

A pesar de ser una "democracia de partido único", con amplias libertades económicas y un fuerte control político, Singapur ciertamente no es menos democrático que Filipinas. La ciudad-estado tiene relaciones político-militares tradicionales con Washington, pero también relaciones importantes con Beijing. En el pasado, sin embargo, el primer ministro Lee Hsien Loong ha dicho que su gobierno no está interesado en unirse a una "coalición de democracias" contra China.

Entre los aliados - incluidos los militares - de Estados Unidos en el sudeste asiático, se destaca la ausencia de Tailandia, otro país que ha estrechado las relaciones con los chinos en los últimos años. En Bangkok está al mando un ex general golpista, especialmente rechazado por los sectores más jóvenes de la población que exigen su renuncia y una "constitución democrática". Los opositores y críticos de Prayuth Chan-ocha consideran que no invitarlo es una señal de desconfianza.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Papa: Dios “ablande un poco el corazón” de quien condena todo aquello que está “fuera de la Ley”
02/05/2017 13:54
Papa: El hombre nos es dueño del tiempo, que pertenece a Dios
26/11/2013
Sacerdote iraquí: la ‘derrota militar’ de Isis no cancela la amenaza yihadista
03/11/2017 14:18
Centenares de parientes de las víctimas del 11/9 inician acciones legales contra Riad
22/03/2017 13:04


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”