14/01/2017, 12.17
CHINA
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Disturbios mentales y físicos para el abogado Li Chunfu después de 18 meses de prisión

de Wang Zhicheng

Había defendido a 200 mineros de Hebei y a algunos miembros de la Falun Gong. Su hermano, abogado cristiano, defendió a miembros de las iglesias domésticas y a disidentes políticos. La policía debe haberlo amenazado de volver llevarlo a la cárcel si difunde noticias sobre su situación y si se encuentra con otros abogados por los derechos humanos o con sus esposas, que se están batiendo por su liberación. “China change” pide una investigación internacional sobre las torturas y las violencias sufridas.

Beijing (AsiaNews)-Li Chunfu, un abogado por los derechos humanos liberado hace dos días por la policía después de 18 meses, fue llevado esta mañana a un hospital de la capital para examinar su estado de salud. En compañía de algunos abogados amigos suyos, expresó algunos miedos sobre su pasado y sobre su presente. A los amigos confió: “Pensaba que no los vería más”. Y enseguida dijo: “¿Vendrá la policía?”. En los días precedentes demostró profundos disturbios mentales y físicos.

Li Chunfu (v. foto) es un abogado por los derechos humanos, famoso por haber defendido a 200 mineros de Hebei en sus pedidos de seguridad en el trabajo y por haber defendido a algunos miembros de la Falun Gong. Él es el hermano menor de Li Heping. Este último fue arrestado en julio de 2015; Li Chunfu fue arrestado un mes después, el 1 de agosto de 2015. Después de 6 meses de residencia controlada, en enero 2016 fue acusado de “subversión contra el poder del Estado” y tenido en prisión. El 5 de enero pasado fue liberado en espera de juicio, pero su liberación se realizó el 12 de enero pasado.

Ambos hermanos Li y centenares de otros abogados fueron arrestados en los mismos meses en la campaña lanzada por el gobierno contra los abogados por los derechos humanos, el así llamado “incidente 709” (que toma su nombre del 9 de julio, del día en el cual iniciaron los arrestos). Li Heping es un abogado cristiano que defendió a los miembros de las iglesias domésticas y a los disidentes políticos. Su esposa, Wang Qiaoling, cuñada de Li Chunfu fue a visitarlo apenas este llegó a casa. En “China change” que Li la reconoció, pero tratando de hablarle, “confundía las palabras desde la primera frase”

“Su esposa no dijo: ayer por la noche decía que el siente como si insectos le estuviesen comiendo el cuerpo, que su corazón era devorado poco a poco por gusanos”.

Es evidente que Li Chunfu está en un estado de confusión y miedo. “Viendo a su esposa que hacía una llamada telefónica, la detuvo tomándola por el cuello como para ahorcarla y diciéndole. ¿A quién estás llamando? ¡Tú quieres hacerme mal!”

De las confusas frases que él pronuncia, se entiende que la policía debe haberlo amenazado de llevarlo nuevamente a la cárcel, si difunde noticias sobre su situación y si se encuentra con otros abogados por los derechos humanos y sus esposas, que se están batiendo por su liberación.

Dadas las condiciones mentales y físicas de Li Chunfu, los editores de “China change” temen por la suerte de muchos otros colegas suyos, quizás sujetos a torturas y violencias. Ellos piden a la comunidad internacional que inicien una investigación sobre estos casos de abusos extremos.

 

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