El escándalo sobre las vacunas en China: ‘Todo el sistema proporciona datos falsos’

Daban soluciones fisiológicas en lugar de la anti-rábica; fechas de vencimiento de los remedios modificadas para introducir en el comercio las vacunas. Según los expertos el escándalo que afectó a la Changsheng Bio-tech es sólo la punta del iceberg de un sistema que se basa sobre datos falsos y corrupción.

Beijing (AsiaNews/Agencias) – Según los expertos el escándalo que en los últimos meses interesó a la Changsheng Biotech no es un caso aislado en el sistema sanitario chino. Para la Drug Administration, que controla la calidad de las vacunas, la empresa de Jilin habría falsificado los datos referentes a la vacuna para la difteritis, tos ferina y tétano(DPT), suministrado a los niños de 3 meses.

El programa de vacunaciones está patrocinado por el Estado. Más de 3 mil centros distribuyen gratuitamente las vacunas base a la población. Sin embargo, las autoridades de control han registrado problemas sobre toda la cadena de producción de los remedios: desde los laboratorios a los centros sociales que realizan las vacunaciones. Por este motivo no se puede saber cuánto en realidad pueda ser grande el problema.

El responsable de un centro de control de las enfermedades declara que los problemas ligados a la calidad de las vacunas existen desde hace tiempo y que “todos dentro del sistema sanitario lo saben”,

Otro problema se refiere a los fondos. Explica la fuente: “Los fondos del gobierno son asignados por la oficina sanitaria local, pero la oficina da solamente una pequeña suma de dinero. En algunos casos extremos, los miembros del personal han llenado las ampollas de las vacunas con soluciones fisiológicas y la despacharon como vacunas anti-rábicas”.

La fuente explica que los centros para las vacunaciones están obligados, para hacer efectivo, a probar vacunas facultativas. “Si todos vienen por vacunaciones gratuitas, ¿cómo puede el centro mantenerse sin financiaciones adecuadas?

Otro problema está relacionado con los datos sobre la difusión de las enfermedades. Los números a menudo son modificados para no incurrir en sanciones por parte de las autoridades de control. “Muchos remedios son conservados en nuestra estación por demasiado tiempo y por eso se vencen. No hemos hecho nada para prevenir la malaria y no osamos referir el número de los enfermos”.

Otra fuente relacionada con el mundo de las empresas farmacéuticas refiere que los productores a menudo falsifican los datos de los test sobre las vacunaciones para obtener la aprobación de parte del Estado. “Se cambia la fecha de la producción. Si una serie de productos vence, la fecha de producción viene modificada de tal modo que pueden aún ser vendidos”.

“En el reciente caso de la Changsheng Biotech, la empresa registró los datos falsificados sobre los instrumentos y sobre los parámetros técnicos”. Además la sociedad usó material vencido y realizó experiencias en ratones sin respetar las sincronizaciones. “La sociedad emitió recibos falsos cambiando la fecha de adquisición de los ratones”.

El ministerio de la Salud introdujo normas que prohíben a todos los centros de investigación, a parte de del “consorcios de expertos establecidos por las autoridades chinas para el control de las enfermedades” para determinar si una enfermedad fue causada por la vacuna. Esta norma hace imposible a cualquiera, aparte de las autoridades estatales, poner en discusión la cualidad o la eficacia de los remedios.

Los padres dicen que han perdido confianza en el sistema sanitario, si bien Beijing, trata de tranquilizar al público diciendo que los escándalos son casos aislados y están bajo control.

Joseph Wu, profesor de epidemiología en la Universidad de Hong Kong, explica que las vacunas ineficaces aumentan la posibilidad de crear un foco de infección. Esto vale en particular para las enfermedades infectivas y de alto riesgo como el sarampión.