de Earl Fernandes *

Monseñor Earl Fernandes fue designado por el Papa Francisco para dirigir la Diócesis de Columbus y será el primer obispo de origen indio en la Iglesia de los Estados Unidos." Estoy agradecido por la fe que sostuvo a mis padres incluso en medio de tantas dificultades. Mis raíces en Asia son una riqueza para América hoy".

Bombay (AsiaNews) - Hace pocos días, el Papa Francisco nombró a monseñor Earl Fernandes, un sacerdote de origen indio, como nuevo obispo de la diócesis de Columbus, Ohio. En Estados Unidos, es la primera vez que designan como obispo a un sacerdote que creció en comunidades de inmigrantes de la India. Nacido en Toledo (Ohio) el 21 de septiembre de 1972 en el seno de una familia de Goa, Fernandes fue ordenado sacerdote en 2002 en la arquidiócesis de Cincinnati, donde ha ejercido su ministerio hasta hoy. En este texto enviado a AsiaNews responde a nuestras preguntas sobre su perfil como hijo de inmigrantes indios y el significado de este nombramiento para la Iglesia estadounidense.

 

En Estados Unidos hay una gran tradición de hijos de inmigrantes que se convierten en obispos. Lo más habitual es que esto ocurra con los irlandeses, pero ahora es más frecuente con los hispanos y los vietnamitas. Es algo maravilloso, porque muestra la gran diversidad de la Iglesia Católica. Recientemente, mi amigo Jerome Feudjio fue nombrado obispo de la diócesis de Santo Tomás en las Islas Vírgenes: nació en Camerún, pero era un candidato perfectamente cualificado. Los Estados Unidos y su Iglesia se están convirtiendo en comunidades cada vez más variadas y es hora de que la composición de los obispos refleje esta diversidad.

Siendo hijo de inmigrantes, estoy lleno de gratitud y asombro por los sacrificios que mis padres han hecho por mí y mis hermanos. Estados Unidos ofrece muchas oportunidades y libertad, y queremos ser buenos administradores de estos dones. La vida de los inmigrantes no siempre es fácil, como tampoco lo es comprender plenamente la cultura en la que vivimos; sin embargo, la Iglesia ha ofrecido estabilidad y atención, un lugar al que pertenecer y una forma común de culto que nos permite encontrar a Dios, y Él hace que todo sea posible. En medio de las dificultades, del sufrimiento, a veces incluso de los prejuicios, comprendemos cuán cerca está Dios de nosotros.

Como inmigrantes, mis padres tenían una identidad católica muy fuerte que transmitieron a sus hijos en medio de un gran cambio cultural. Querían que recibiéramos el don de la fe. Frente a muchas cosas que en América les resultaban tan diferentes, la fe y la liturgia de la Iglesia les ofrecían consuelo y fuerza.

No estoy seguro de que el Papa Francisco haya querido enviar un mensaje sobre la inmigración a través de mi nombramiento. Ya lo ha hecho con mucha fuerza desde el inicio de su pontificado, empezando por su visita a Lampedusa. Tal vez esta decisión tiene que ver con la forma en que ha diversificado el Colegio de Cardenales.

Como crecí en los Estados Unidos, conozco perfectamente la cultura y las costumbres americanas, por lo que me integraré fácilmente al nuevo contexto. Sin embargo, el hecho de aportar un bagaje cultural diferente a la gente de la Diócesis de Columbus podría enriquecer a la Iglesia local. Por ejemplo, la India tiene una tradición filosófica muy rica y Juan Pablo II ya había pedido a los filósofos y teólogos occidentales que se relacionaran con esta tradición. La India también tiene una tradición de tolerancia religiosa y de convivencia con personas de diferentes religiones. Esto puede ser especialmente útil con los nuevos inmigrantes que llegan a las zonas urbanas. La cultura y el arte indios también pueden ser útiles en los esfuerzos de evangelización auténticos a través de la inculturación, sin sincretismo.

Si esto es cierto para la cultura india, también podríamos decir cosas similares de los católicos africanos que llegan a Estados Unidos o de los católicos latinos, con su gran devoción a la Virgen María. Todo esto puede enriquecer a la Iglesia estadounidense, que a veces en lugar de evangelizar la cultura se ha vuelto más parecida al mundo que la rodea, más secularizada, más carente de devoción. Creo que la piedad popular puede ser una gran herramienta para ayudar a encarnar la fe en la Iglesia de Estados Unidos.

 

* Monseñor Earl Fernandes es el obispo electo de la diócesis de Columbus (EEUU).

(Nota realizada con la colaboración de Nirmala Carvalho)