09/03/2022, 10.23
RUSIA
Enviar a un amigo

Las sanciones provocan el colapso de la economía rusa

de Vladimir Rozanskij

Con 5.530 medidas punitivas, Rusia es el país más golpeado del planeta y podría convertirse en un "paria financiero" mundial. Se esperan crisis en todos los sectores, desde la banca hasta la construcción. China no podrá compensar la suspensión de las exportaciones de gas y petróleo ruso a Europa.

Moscú (AsiaNews) –  Rusia alcanza la cifra récord de 5.530 sanciones, y se convierte en el país más afectado del mundo por estas medidas punitivas. Según el portal Castellum.ai, en la carrera por las sanciones, el Kremlin ha superado a Irán, Siria, Corea del Norte, Venezuela, Myanmar y Cuba. Desde el 22 de febrero, Estados Unidos y sus aliados han emitido 2.778 nuevas restricciones, la mayoría de las cuales afectan a individuos (2.427). El país que más sanciones ha impuesto a Rusia es Suiza, con 568 medidas punitivas.

En declaraciones a Bloomberg, uno de los fundadores de Castellum, Piter Pjateckij, dijo que se trata de una "guerra nuclear financiera", y que “en menos de dos semanas” Rusia "se convertirá en un paria financiero". Hasta la invasión de Ucrania, el país más sancionado era Irán con 3.616 medidas, en castigo por sus programas nucleares y de misiles.

En este momento Rusia asiste al colapso de los sectores del almacenamiento, alquiler de oficinas y comercio. Los transportistas de productos importados y la venta de estos productos también están en problemas, y todo se hunde en un abismo del que será imposible recuperarse o cuyo rescate llevará un tiempo difícil de estimar . Con la galopante devaluación del rublo, los productos importados ya son inaccesibles para los consumidores, como ocurrió en la década de 1990. El sector bancario está sufriendo recortes masivos y nacionalizaciones repentinas, que demuestran ser de poca utilidad.

El destino de la aviación civil aún no está claro. Sin mantenimiento y suministros, los Airbus y Boeings, que constituyen el 90% de la flota aérea nacional, no podrán seguir volando. Y si lo hicieran, pondrían en grave peligro para los pasajeros. El sector de la construcción y la vivienda resiste por ahora gracias a los incentivos estatales, pero éstos no podrán renovarse en los próximos meses. Ya no se construirán nuevas viviendas, lo que llevará al deterioro de las existentes, por no hablar de toda la industria de la construcción.

China podría sustituir las exportaciones a los Estados Unidos y la Unión Europea, eludiendo así las sanciones occidentales. Se dice que están en juego billones de dólares. Incluso si los chinos asumieran esta pesada carga, con un mero chasquido de dedos,  Beijing podría hundir cualquier sector de la industria y el comercio en Rusia. Los pagos se harían en yuanes, con los que se compraría petróleo y gas a precios irrisorios en comparación con el mercado mundial. Por otro lado, la reconversión del suministro de gas de Europa a China costaría sumas astronómicas, que se estiman como mínimo en 250.000 millones de dólares -que se invertirían en nuevos gasoductos. Y China, a cambio de deudas impagas, podría reclamar a los rusos la entrega de activos en infraestructura.

En el mejor de los casos, los chinos utilizarían a Rusia como reserva de trabajo a bajo costo, transfiriéndole la producción más "sucia" y desgastante. Rusia se convertiría así en lo que China representa hoy para los países desarrollados.

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Crisis en Ucrania: Beijing suspende un acuerdo energético con Moscú
26/03/2022 13:04
Ucrania, el efecto de las sanciones: se ralentiza el crecimiento del comercio chino-ruso
13/04/2022 15:23
Crisis ucraniana: es difícil que Beijing "salve" a Moscú de las sanciones occidentales
23/02/2022 13:49
La neutralidad de Beijing, favorable a Rusia
30/06/2022 12:05
Beijing no podrá comprar todo el gas que Rusia no vendió a Europa
24/01/2023 13:00


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”