23/12/2016, 13.01
CHINA - VATICANO
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Los católicos chinos "felices" por la Declaración del Vaticano sobre China: "Nunca es demasiado tarde" para hacer claridad

Para algunos, la Declaración es una "línea divisoria", que marca el fin del silencio del Vaticano sobre asuntos chinos y la libertad religiosa. Entre las "señales positivas" que se esperan por parte del gobierno chino, en primer lugar la "libertad de conciencia" y el respeto a la libre elección de obispos, sacerdotes y monjas. La llamada a "boicotear" la Asamblea de Representantes católicos chinos.

Roma (AsiaNews) - "Nunca es demasiado tarde." Así un sacerdote del sur de China, el p. Pablo comenta  la Declaración publicada por la Oficina de Prensa del Vaticano  hace dos días sobre la presencia de obispos ilícitos y excomulgados en dos ordenaciones episcopales (Chengdu y Xichang) y sobre la eminente Asamblea de representantes católicos chinos (26-30 de diciembre). Y "de hecho la primera vez en muchos años que la Santa Sede re-propone algunas verdades doctrinales y directrices para los obispos chinos, ya expuestas por Benedicto XVI - con su Carta de 2007 - y ahora de facto re-propuestas por el Papa Francisco. En los últimos años le había parecido a muchos católicos que la voluntad de diálogo con la República Popular se hacía demasiado flexible en la doctrina del Vaticano sobre los obispos ilícitos, los nombramientos episcopales, las violaciones de la libertad religiosa. La Declaración hace a muchos católicos "felices", ya que "aclara la actual situación caótica".

AsiaNews ha pedido a tres sacerdotes de la Iglesia oficial a comentar la declaración de la Santa Sede. Todos ellos tienen la esperanza de que gracias a la Declaración, con motivo de la futura Asamblea de Representantes católicos chinos, los obispos tengan el valor de boicotearla (siendo "incompatible con la doctrina católica"), y que el gobierno chino envie "señales positivas" sobre todo, no coaccionando la libertad religiosa de los creyentes y sus obispos. Aquí Los tres comentarios (BC).


1. P. Pablo, sur de China

Acabo de leer la Declaración de la Santa Sede sobre la Novena Asamblea de Representantes católicos chinos y las ordenaciones episcopales de Chengdu y Xichang. Aunque esta declaración está llegando un poco tarde, nunca es demasiado tarde.

La Declaración se retrasa porque el hecho de que un obispo ilegítimo participe dos veces por la fuerza en una ordenación episcopal ya ha ocurrido antes en Chengdu, y a continuación, en Xichang. Antes de estas dos ordenaciones episcopales, la Santa Sede no daba señales pidiendo posponer o cancelar los dos ordenaciones, en caso de que se presente un obispo ilegítimo. Después de las ordenaciones, no se publicó a tiempo cualquier declaración o posición. Por supuesto, la Declaración de la Santa Sede no ayudará al gobierno chino a cambiar su decisión, que está en movimiento siempre según sus programas. Se puede ver que esta participación forzada del obispo ilegítimo ordenaciones episcopales era una expresión de desprecio por el Papa y el Vaticano.

En cualquier caso, esta declaración es extremadamente importante para los católicos en China que son leales a la Iglesia y al Papa.

Cuando digo que "no es demasiado tarde" esta Declaración, a su vez quiero decir que la Novena Asamblea de Representantes Católicos chinos aún no ha tenido lugar. En este caso, la Declaración se publicó a tiempo. Gracias a esto, podemos ver la actitud de los obispos a la Declaración: aquellos que participan activamente en la Asamblea, que ignoran la Declaración de la Santa Sede participando en la reunión, aquellos que tratan a la Declaración en serio y tratarán de boicotearla [la asamblea].

Esperamos que la Declaración de la Santa Sede pueda reducir el dolor del corazón y del alma de los católicos, y que la Declaración sea un buen inicio para que la Santa Sede haga valer sus principios. Al mismo tiempo, la Declaración hace más clara la actual situación caótica. ¿Quizás esta Declaración y la Novena Asamblea de los católicos chinos serán un punto de inflexión en la situación?

2. P. Pedro, norte de China

La Declaración de la Santa Sede sobre la Asamblea de representantes católicos chinos y la participación de un obispo ilegítimo en las dos ordenaciones episcopales en Sichuan ha hecho felices a muchos fieles católicos. La Declaración reafirma que la Asamblea de Representantes Católicos chinos es "incompatible con la doctrina católica", de acuerdo con los principios y la posición de la Iglesia. Esta declaración le permite a los católicos en China creer que todavía no se supera la Carta del Papa Benedicto. El Papa Francisco confirma esta intención. Esto ayuda a los clérigos chinos y a los fieles para ver y testimoniar en forma clara la dirección de la fe y afirmar la voluntad de fe.

3. P. Thomas, centro de China

El director de la Oficina de Prensa del Vaticano Greg Burke emitió un comunicado por las ordenaciones episcopales de Chengdu y Xichang y la Novena Asamblea de Representantes católicos chinos. [El texto] que llegó primero por AsiaNews y llamó mucho la atención en China, aunque el informe estaba lleno de muchas interpretaciones. Cabe señalar que hasta ahora la Iglesia no ha proveído de una versión oficial china de la Declaración…

Las palabras de la Declaración son delicadas, claras y llenas de fuerza, aunque conservan el estilo tradicional de la Santa Sede.

Las ordenaciones episcopales de Chengdu y Xichang, la Declaración expresa "desagrado” y "convive su dolor" con los católicos chinos. Esto demuestra que la participación de un obispo ilegítimo ha creado malestar entre los católicos, que están tristes por estos eventos.

Esto se debe a que la "libertad de culto" aún no tiene lugar en China, y no se respetan los derechos religiosos en su totalidad. La Declaración indica que el papa Francisco, caminando con los católicos, entiende muy bien y siente el dolor y el sufrimiento de los católicos con su amargura. Si su rebaño está en el dolor, el pastor pone a la oveja sobre sus hombros.

En cuanto a la Novena Asamblea, la Declaración dice que tiene esperanza "en el futuro", pero todavía no ha tenido lugar y podría tener incluso variaciones. Por lo tanto, el Papa tendrá que juzgar en esto, y tendrá que esperar a algunos "hechos concretos".

Mientras tanto, Francisco está "convencido" de que el Espíritu Santo está con la Iglesia, incluyendo la Iglesia en China, que prepara la Novena Asamblea, una conferencia cuya estructura sigue siendo "incompatible con la doctrina católica." El Papa Francisco dice que está "turbando" a los católicos chinos, que están a la espera de "señales positivas".

De acuerdo con la Declaración, esto ayudaría a "tener confianza en el diálogo entre las autoridades civiles y la Santa Sede". La Santa Sede ha garantizado su sinceridad, ahora las "señales positivas" deben ser producidas por el gobierno chino. Por ejemplo: respetar la conciencia de los individuos, el respeto a la libre elección de Obispos Católicos Chinos, sacerdotes y monjas, en lugar de [obligarlos] a tener reticencias, super valores o fugas.

La última frase de la Declaración reafirma la actitud de toda la Iglesia católica: la Iglesia anima a la unidad, rechaza las divisiones; los católicos (la Iglesia) en la sociedad china esperan ser cada vez más activos constructores de una "sociedad armoniosa". Pero esto sólo será posible si el gobierno chino respeta la "libertad de conciencia".

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