17/12/2014, 00.00
PAQUISTAN
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Obispo de Islamabad. País bajo shock por el martirio de Peshawar, unidos contra el terrorismo

de Jibran Khan
Monseñor Rufin Anthony dirigió la vigilia de oración para recordar a las víctimas del ataque talibán en la escuela militar. En el asalto murieron 132 estudiantes, poco más que niños, 9 docentes. Los dramáticos testimonios de los sobrevivientes. Condena unánime de los líderes religiosos musulmanes y cristianos, políticos y sociedad civil. El Primer ministro paquistaní reintroduce la pena de muerte por terrorismo.

Peshawar (AsiaNews)- "El terrorismo es un problema global, así como también fue global la condena por la muerte de los niños y de sus enseñantes. Es necesario una vez más permanecer unidos, trabajar juntos no obstante las diferencias". Así, en el curso de una vigilia de oración que se realizó en la capital, el obispo de Islamabad/Rawalpindi, mons. Rufin Anthony comentó la masacre talibana en la escuela militar de ayer en Peshawar. Ya ayer por la noche y esta mañana se realizaron las ceremonias fúnebres de las víctimas; el balance, todavía provisorio, es de 132 estudiantes- niños y jóvenes bajo los 16 años- y nueve dependientes muertos, además de más de 100 heridos. Condenando con fuerza el ataque, el prelado agregó que "hoy el mundo está cerca y solidariamente con Paquistán, todavía bajo shock por este "terrible hacho de sangre".

Dramáticos los testimonios de los sobrevivientes: "Por último pensé que estaba muerto", cuenta Mohammad Hilal, estudiante herido en brazos y piernas. "Quería moverme pero estaba paralizado; entendí que tenía los cuerpos de 2 de mis compañeros sobre mí, ambos estaban muertos". Shahrukh Khan, de 16 años se salvó escondiéndose detrás de un escritorio. "Un hombre con grandes botas negras. Cuenta desde el lecho del hospital. Daba vueltas en busca de estudiantes, llenándolos de balas... Vi a la muerte muy de cerca". Una fuente militar, anónima, refiere que los talibanes "han quemado vivo a un docente en la clase, delante de sus estudiantes".

Durante la noche centenares de personas participaros de una marcha de candelas para recordar un martirio, entre los más sanguinarios de la historia de Paquistán. Hombres armados han pasado clase por clase, disparando a mansalva a la cabeza de los estudiantes e incendiando a los docentes. De las reconstrucciones dadas por el ejército, el comando estaba compuesto por 7 personas, que ingresaron por detrás del edificio y han atacado primeramente el auditorio, donde estaban tomando exámenes. En un segundo momento los terroristas irrumpieron en las clases una por una, disparando a niños y docentes, sin distinción alguna.

En una declaración conjunta firmada por el P. Emmanuel Yousaf Mani, director nacional, y Cecil S. Chaudrhy, director ejecutivo, la Comisión nacional de Justicia y Paz de la Iglesia católica paquistaní (Ncjp) condena el estrago como un gesto "bárbaro" y "cobarde". Manifestando solidaridad y congoja a las familias de las víctimas, los vértices de la asociación católica lanzan un pedido "al gobierno, a los partidos políticos, a las organizaciones de la sociedad civil y a la magistratura" para que "dejen de lado" una vez para siempre las "divisiones". Es tiempo de "permanecer unidos", para enfrentar "la amenaza del terrorismo"; para alcanzar el objetivo el gobierno central, provincial y las agencias de inteligencia deben tomar "medidas serias y eficaces" y evitar para el futuro "atrocidades de este tipo", aumentando la seguridad de los ciudadanos y en particular de los "niños".

También la Nobel por la paz Malala Yousafzai, también ella sufrió un atentado de parte de los talibanes por haber promovido la educación femenina en Paquistán, en particular en las zonas controladas por los terroristas, está "extremada" por la barbarie que se consumó ayer en Peshawar. La joven se dirige a todos, para que haya una real unidad de intentos contra el terrorismo y auspicia una "instrucción segura y de cualidad" para todos los estudiantes paquistaníes.

El gobierno paquistaní, a través de su Primer ministro, Nawaz Sharif, anunció 3 días de luto nacional. Unánimes las condenas de varios líderes mundiales y de las máximas autoridades religiosas, entre ellas la del Papa Francisco hoy en la audiencia general; el estrago registró hasta la desaprobación de los talibanes afganos y de otros movimientos fundamentalistas. Mientras tanto, el Primer ministro anunció el final de la moratoria a la pena de muerte por terrorismo, introducida en el año 2008; pronto podrían retomar las ejecuciones, como hizo conocer el ejecutivo, si bien no son claros los términos  de aplicación de la pena capital y los sujetos involucrados. Una elección apreciada por el líder religioso Maulana Razik Khan, del Jamaat-e-Islami Pakistan (JI), que reitera el total apoyo al ejército y aplaude la decisión de reintroducir la pena de muerte para los terroristas.

Mientras tanto la aviación inició con nuevas operaciones- en curso desde junio- en los bastiones talibanes del Khyber y en el North Waziristan, según algunos en respuesta al asalto a la escuela. Justamente los ataques conjuntos del ejército y la aviación estarían en la base, como lo declaró ayer el portavoz talibán Mohammad Khurasani, del baño de sangre en la escuela militar; una respuesta directa, afirmó el terrorista, al "asesinato de nuestras mujeres y de nuestros niños".

 

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