28/02/2015, 00.00
VATICANO
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Papa. Que crezcan las cooperativas, modelo de economía al servicio del bien común

Son "empresas inspiradas al principio de la solidaridad y capaces de "crear sociabilidad" y pueden "ser motor que eleva y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil", convertirse en "protagonistas para realizar nuevas soluciones de Welfare", para "sostener, facilitar y también dar coraje a la vida de las familias" y para "invertir bien", porque también si "el dinero es el estiércol del diablo", sin bien gestionado puede servir a promover el bien común.

Ciudad del vaticano (AsiaNews)- Construir "una calidad nueva de economía", "capaz de dar vida a empresas inspiradas al principio de la solidaridad y capaces de "crear sociabilidad" y por lo tanto "ser el motor que eleva y desarrolla la parte más débil de nuestars comunidades locales y de la sociedad civil", convertirse en "protagonistas para realizar nuevas soluciones de Welfare", para "apoyar, facilitar y también dar coraje, alentar, facilitar y también alentar la vida de las familias" y para "invertir bien", porque si bien "el dinero es el estiércol del diablo", si bien dirigido puede servir a promover el bien común.

Son los objetivos que el Papa Francisco propone al mundo las cooperativas, vistas como modelo alternativo al "dios-provecho", para "una verdadera misión que se define fantasía creativa para encontrar formas, métodos, actitudes e instrumentos, para combatir la "cultura del descarte" cultivada por los poderes que rugen las políticas económico-financiero del mundo globalizado".

Ocasión de la larga reflexión del Papa sobre las cooperativas fue la audiencia y miles de miembros de la Confederación cooperativas italianas, recibidas en el aula Pavlo VI en el Vaticano.

Francisco ante todo ha recordado que desde la "Rerum novarum" de León XIII, de 1891, "la Iglesia siempre reconocido, apreciado y alentado la experiencia coopertava", como experiencia de "una economía capaz de dar vida a empresas inspiradas al principio de la solidaridad", para globalizar la solidaridad contra la "cultura del descarte".

"Globalizar la solidaridad, hoy, significa pensar al aumento vertiginoso de lso desocupados a las lágrimas incesantes de los pobres, a la necesidad de retomar un desarrollo que sea un verdadero progreso integral de la persona que necesita ciertamente de rédito, pero, ¡No sólo de rédito! Pensemos en las necesidades de la salud, que los sistemas de welfare tradicional no logran más satisfacer; a las exigencias urgentes de la solidaridad, poniendo de nuevo, al centro de la economía mundial, la dignidad de la persona humana. Como diría también hoy el Papa León XIII: para globalizar  la solidaridad "el cristianismo tiene una riqueza de fuerza maravillosa".

El movimiento cooperativo, por lo tanto, en el pensamiento del Papa, "np sólo es positivo y vital, sino que continúa siendo profético" y debe "inventar nuevas formas de cooperación".

De aquí "algunas actitudes concretas" propuestas por el Papa Francisco.

"El primero es este: las cooperativas deben continuar siendo el motor que eleva y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil. Por esto se necesita poner en el primer lugar a la fundación de nuevas empresas cooperativas, junto al desarrollo ulterior de las existentes, de modo que se puedan crear sobre todo nuevas posibilidades de trabajo que hoy no existen. El pensamiento va especialmente hacia los jóvenes, porque sabemos que la desocupación juvenil es dramáticamente elevada, destruye en ellos la esperanza. Pero pensemos también en la muchas mujeres que tanto necesita entrar en el mundo del trabajo. No deljemos de lado a los adultos que a menudo quedan prematuramente sin trabajo: Además de las nuevas industrias o empresas, miremos también a aquellas empresas que están en dificultad, a aquellas que a los viejos patrones dejar morir y que en cambio pueden vivir con las iniciativas que ustedes llaman "Workers buy out" ("empresas recuperadas), empresas salvadas".

 "Un segundo aliento - no menos importante - es conseguir activarse como protagonistas para lograr nuevas soluciones de Bienestar, particularmente en salud, una zona sensible, donde tanta gente pobre ya no encuentran respuestas adecuadas a sus necesidades". "¡La caridad es un don!, ¡no es un simple gesto para tranquilizar el corazón! Un regalo sin el cual no se puede entrar en la casa de los que sufren. ¡En el lenguaje de la doctrina social de la Iglesia significa llevar la subsidiariedad con fuerza y ​​consistencia!: ¡significa unir fuerzas! Como sería bueno si, partiendo de Roma, incluyendo las cooperativas, las parroquias y hospitales, pienso en particular en 'Niño Jesús', pudiera nacer una red eficaz de apoyo y solidaridad. Y la gente, a partir de los más necesitados, esté en el centro de todo este movimiento de solidaridad. ¡Esta es la misión que nos proponemos! Para ti es la tarea de inventar soluciones prácticas, para operar esta red en las situaciones concretas de sus comunidades locales, comenzando desde su historia, con su riqueza de conocimientos para combinar la empresa y ser al mismo tiempo, no olvidar que en el centro de todo está la persona".

"El tercer estímulo de la economía, mira su relación con la justicia social, la dignidad y el valor de las personas. Es bien conocido que un cierto liberalismo cree que es necesario en primer lugar hacer riquezas, y no importa cómo, y luego promover algunas políticas redistributiva del Estado. Otros piensan que es la misma empresa que tiene para otorgar las migajas de la riqueza acumulada, cumpliendo así con su propia llamada "responsabilidad social". Corre el riesgo de la ilusión de hacer el bien mientras que, por desgracia, sigue sólo haciendo marketing, sin salir del circuito de egoísmo fatal de particulares y empresas. En vez sabemos que creando una nueva calidad de la economía, se crea la capacidad para desarrollar a las personas en todo su potencial". "No estoy diciendo que no debemos crecer en los ingresos, pero esto no es suficiente: es necesario que la empresa a cargo de la cooperativa crezca en modo cooperativo, es decir, con la participación de todos".

"La cuarta sugerencia es la siguiente: si miramos a nuestro alrededor, nunca sucede que la economía se renueve en una sociedad que envejece, en lugar de crecer. El movimiento cooperativo puede tener un papel importante para apoyar, facilitar e incluso fomentar la vida familiar". Lograr "la armonización del trabajo y la familia", "también significa ayudar a las mujeres a desarrollar su potencial en su propia vocación y de aprovechar sus talentos. ¡Las mujeres libres de participar cada vez más, tanto en los negocios y en la familia! Sé que cooperativas ya ofrecen muchos servicios y muchas formas de organización, como la mutual, que satisfagan las necesidades de todos, niños y ancianos, en particular, desde la guardería hasta la atención domiciliaria. Esta es nuestra forma de gestionar los bienes comunes, aquellos bienes que no debe ser sólo la propiedad de unos pocos y no deben perseguir fines especulativos".

"¡El quinto estímulo quizás os sorprenda! Para hacer todas estas cosas se requiere dinero". "El Papa dice: ¡hay que invertir, y se necesita para invertir bien!": "En su conjunto, con buena determinación y medios para lograr buenas obras". "Decía Basilio de Cesárea  Padre de la Iglesia del siglo IV, citado por San Francisco de Asís, que 'el dinero es el estiércol del diablo' Repite ahora también el Papa: '¡el dinero es el estiércol del diablo! Cuando el dinero se convierte en un ídolo, dirige las opciones de los hombres. Y luego arruina al hombre y lo  condena. Lo hace siervo. El dinero en el servicio de la vida puede ser manejada de la manera correcta por la cooperativa, pero si es una cooperativa auténtica, verdadera, donde no manda el capital en los hombres, sino los hombres sobre el capital".

"La economía cooperativa, si es auténtica, quiere jugar un marcado carácter social, si quiere ser un jugador de futuro de una nación y de cada comunidad local, debe perseguir fines transparente y claros. ¡Se debe promover la economía de honestidad! Una economía renacida del mar traicionero de la economía global. Una economía real promovida por personas que tienen el corazón y la mente sólo el bien común".

El movimiento cooperativo, por último, "no puede permanecer al margen de la globalización social y económica, cuyos efectos vienen en todos los países, e incluso dentro de nuestros hogares. Pero, ¿las cooperativas participan en la globalización como otros negocios? ¿Hay una manera original que permita que las cooperativas afrontar los nuevos retos del mercado global? ¿Cómo pueden participar las cooperativas en el desarrollo de la cooperación, salvaguardando los principios de la solidaridad y la justicia? Les digo a vosotros para que lo digan a todas las cooperativas en el mundo: las cooperativas no pueden permanecer encerrados en la casa, pero no salir de la casa como si no fueran cooperativa. Debemos tener el coraje y la imaginación para construir el camino correcto para integrarse en el mundo, el desarrollo, la justicia y la paz".

Para aquellos que son parte de las cooperativas, la recomendación final de Francisco fue vivir "por los cristianos, ¡como una respuesta a su fe y su identidad sin miedo! ¡Adelante, entonces, y caminar junto con todos los hombres de buena voluntad!".

 

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