13/10/2021, 11.47
VATICANO
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Papa: La libertad cristiana no brinda una visión estática de la cultura. Indica una tradición dinámica

“¡Cuántos errores se han realizado en la historia de la evangelización, queriendo imponer un solo modelo cultural! A veces, no se ha renunciado ni siquiera a la violencia para que prevalezca el propio punto de vista.. "La crítica en relación con toda novedad evangélica no es solo de nuestros días, sino que tiene una larga historia a las espaldas".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “La libertad de la fe cristiana no indica una visión estática de la vida y de la cultura, sino dinámica; una dimensión de la tradición que es dinámica y que crece”. Por eso, la Iglesia católica, es decir, universal, se abre a todas las tradiciones, a todas las culturas que, por su naturaleza, cambian a lo largo del tiempo.  “La libertad cristiana, fermento universal de la liberación” fue el tema que abordó hoy el papa Francisco, continuando con el ciclo de catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas. El pontífice se dirigió a las ocho mil personas presentes en el Aula Pablo VI durante la audiencia general.  

Francisco resaltó que para el apóstol, el núcleo central de la libertad es el hecho de que “ con la muerte y resurrección de Jesucristo, hemos sido liberados de la esclavitud del pecado y de la muerte. “En otros términos: somos libres porque hemos sido liberados, liberados por gracia, liberados por el amor, que se convierte en la ley suprema y nueva de la vida cristiana. Gratuitamente, este es el punto clave”. 

Es esto lo que nos abre “a acoger a cada pueblo y cultura y al mismo tiempo abre a cada pueblo y cultura a una libertad más grande. San Pablo de hecho dice que para quien se adhiere a Cristo ya no cuenta ser judío o pagano. Cuenta solo «la fe que actúa por la caridad» (Gal 5,6). Los detractores de Pablo lo atacaban por esta novedad, sosteniendo que él había tomado esta posición por oportunismo pastoral, es decir para “gustar a todos”, minimizando las exigencias recibidas de su más estrecha tradición religiosa. Igual que los fundamentalistas de hoy en día”. 

“Como se ve, la crítica en relación con toda novedad evangélica no es solo de nuestros días, sino que tiene una larga historia a las espaldas. Aun así, Pablo responde con parresia diciendo que en su predicación «palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia, […] ni buscando gloria humana» (1 Ts 2,5-6)”. Son los caminos de una fe que no es fe, es mundanidad. El pensamiento de Pablo se muestra una vez más de una profundidad inspirada. Acoger la fe conlleva para él renunciar no al corazón de las culturas y de las tradiciones, sino solo a lo que puede obstaculizar la novedad y la pureza del Evangelio. Porque la libertad obtenida de la muerte y resurrección del Señor no entra en conflicto con las culturas, con las tradiciones que hemos recibido, sino que más bien introduce en ellas una libertad nueva, una novedad liberadora, la del Evangelio. La liberación obtenida con el bautismo, de hecho, nos permite adquirir la plena dignidad de hijos de Dios, de forma que, mientras permanecemos bien arraigados en nuestras raíces culturales, al mismo tiempo nos abrimos al universalismo de la fe que entra en toda cultura, reconoce las semillas de verdad presentes y las desarrolla llevando a plenitud el bien contenido en ellas”.

“En la llamada a la libertad descubrimos el verdadero sentido de la inculturación del Evangelio: ser capaces de anunciar la Buena Noticia de Cristo Salvador respetando lo que de bueno y verdadero existe en las culturas. ¡No es algo fácil! Son muchas las tentaciones de querer imponer el propio modelo de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo. ¡Cuántos errores se han realizado en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural! A veces, no se ha renunciado ni siquiera a la violencia para que prevalezca el propio punto de vista. De esta manera, se ha privado a la Iglesia de la riqueza de muchas expresiones locales que llevan consigo la tradición cultural de enteras poblaciones. ¡Pero esto es exactamente lo contrario de la libertad cristiana!”.

“En resumen, la visión de la libertad propia de Pablo está completamente iluminada y fecundada por el misterio de Cristo, que en su encarnación -recuerda el Concilio Vaticano II- se ha unido, en cierto modo, con todo hombre (cfr Const. past. Gaudium et spes, 22). De aquí deriva el deber de respetar la proveniencia cultural de cada persona, incluyéndola en un espacio de libertad que no sea restringido por alguna imposición dada por una sola cultura predominante”. 

“Este es el sentido de llamarnos católicos, de hablar de Iglesia católica”. Catolicidad significa universalidad, “quiere decir que la Iglesia tiene en sí, en su naturaleza misma, la apertura a todos los pueblos y las culturas de todo tiempo, porque Cristo ha nacido, muerto y resucitado por todos. Por otro lado, la cultura está, por su misma naturaleza, en continúa transformación. Se puede pensar en cómo somos llamados a anunciar el Evangelio en este momento histórico de gran cambio cultural, donde una tecnología cada vez más avanzada parece tener el predominio. Si pretendiéramos hablar de la fe como se hacía en los siglos pasados correríamos el riesgo de no ser comprendidos por las nuevas generaciones. La libertad de la fe cristiana no indica una visión estática de la vida y de la cultura, sino dinámica; una dimensión dinámica de la tradición, que crece y crece. Por tanto, no pretendemos tener posesión de la libertad. Hemos recibido un don para custodiar. Y es más bien la libertad que nos pide a cada uno estar en un constante camino, orientados hacia su plenitud”.

Al saludar a los polacos, Francisco recordó que "esta semana se celebra el aniversario de la elección de San Juan Pablo II y la memoria litúrgica de San Juan XXIII, Santa Teresa de Ávila y Santa Eduviges de Silesia". "Sus vidas son claros ejemplos de libertad cristiana", prosiguió. “La experiencia de estos santos te recuerda que no hay libertad sin responsabilidad y sin amor a la verdad. Y la mayor realización de la libertad es la caridad, que se vuelve concreta en el servicio".

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