Papa: hacer el examen de conciencia cada día para ‘identificar las tentaciones'
El corazón del hombre es como un “campo de batalla”, donde se enfrentan dos “espíritus” diferentes: uno, el de Dios, nos lleva “a las obras buenas, a la caridad, a la fraternidad”; el otro, el del mundo, nos lleva “hacia la vanidad, el orgullo, la suficiencia, el chusmerío”
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Hacer todos los días el examen de conciencia para “identificar las tentaciones”, rechazar “el espíritu del mundo” y seguir al Espíritu de Dios, que nos lleva a las obras buenas. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa que ha celebrado esta mañana en la Casa S. Marta, partiendo de la primera Carta de S. Pablo a los Corintios (Cor 2,10b-16) en la cual “el apóstol Pablo enseña a los Corintios el camino para tener el pensamiento de Cristo”, un camino caracterizado por el abandono en el Espíritu Santo.
De hecho, es el Espíritu Santo, subrayó Francisco, que nos lleva a “conocer a Jesús”, a tener sus mismos “sentimientos”, a comprender el “corazón”. Porque el corazón del hombre es como un “campo de batalla”, donde se enfrentan dos “espíritus” diferentes: uno, el de Dios, nos lleva “a las obras buenas, a la caridad, a la fraternidad”, el otro, el del mundo, nos lleva “hacia la vanidad, el orgullo, la suficiencia, el chusmerío”
Es “el hombre que se fía de sus fuerzas el que no comprende las cosas del Espíritu”. “hay dos espíritus, dos modos de pensar, de sentir, de obrar: la que me lleva al Espíritu de Dios y aquella que me lleva al espíritu del mundo. Y esto sucede en nuestra vida: Todos nosotros tenemos estos dos ‘espíritus’, digamos así. El Espíritu de Dios, que nos lleva a las obras buenas, a la caridad, a la fraternidad,a adorar a Dios, a conocer a Jesús, a hacer tantas obras de caridad, a rezar: esto. Y el otro espíritu del mundo, que nos lleva hacia la vanidad, el orgullo, la suficiencia, la charlatanería: todo otro camino. Nuestro corazón-decía un santo- es como un campo de batalla, un campo de guerra donde estos dos espíritus luchan”.
“En la vida cristiana, entonces, “se debe combatir para hacer espacio al Espíritu de Dios” y “echar al espíritu del mundo”. Y un “examen de conciencia” diario ayuda a “identificar a las tentaciones”, a aclarar cómo obran estas fuerzas contrapuestas. “Es muy simple: tenemos este gran don, que es el Espíritu de Dios, pero somos frágiles, somos pecadores y tenemos las tentaciones del espíritu del mundo. En este combate espiritual, en esta guerra del espíritu, es necesario ganar compo Jesús”.
Todas las noches, concluyó el Papa, el cristiano debería repensar en la jornada apenas concluida para verificar si prevaleció la “vanidad” y la “soberbia” o si se logró imitar al Hijo de Dios. “Conocer qué sucede en el corazón. Si nosotros no hacemos esto, si nosotros no sabemos qué sucede en nuestro corazón-y esto no lo digo yo, lo dice la Biblia- somos como los ‘animales que no entienden nada’, van adelante por instinto. Pero nosotros no somos animales, somos Hijos de Dios, bautizados con el don del Espíritu Santo. Por esto es importante entender qué sucedió hoy en mi corazón. Que el Señor nos enseñe a hacer, todos los días, el examen de conciencia”.
