Phnom Penh, medio ambiente: subastan los créditos nacionales de carbono

de Steve Suwannarat

Camboya sigue el ejemplo de Indonesia para la sostenibilidad modioambiental. La nueva estrategia del gobierno busca proteger los bosques y lograr la neutralidad de emisiones para 2050. Las comunidades locales serán las más beneficiadas.

Phnom Penh (AsiaNews) - Siguiendo el ejemplo de Indonesia, Camboya es el segundo país del sudeste asiático que subasta sus bonos de carbono. La decisión fue posible gracias al superávit obtenido entre 2016 y 2020 por un valor estimado de 11 millones de dólares, en gran parte debido al crecimiento de la producción, acompañado por una política de mejora energética y protección del medio ambiente.

Los créditos o bonos de carbono son las emisiones sobrantes de las iniciativas de sustentabilidad ambiental -según el caso, a nivel de empresa, comunidad o país- que se certifica, evalúa y coloca en un mercado global que ha alcanzado los 300 millones de dólares en 2020 y apunta a 700 millones en cinco años. Los ingresos están destinados a financiar nuevas medidas de reducción de las emisiones de carbono.

En el caso de Camboya, algunas de las empresas internacionales acreditadas para la compra de bonos de carbono son Disney, Shell y Gucci, que han basado su decisión en evaluaciones independientes aunque también contaron con el compromiso de organizaciones locales como la Sociedad de Conservación de Camboya, decididas a trabajar con el gobierno para lograr los mismos objetivos.

Este momento de renovación estuvo marcado por la presentación que se hizo hoy del informe Cambodia’s Long-Term Strategy for Carbon Neutrality, que ya se había entregado el 30 de diciembre en la UN Framework Convention on Climate Change. El informe aclara que esta "estrategia es un paso de gran importancia para Camboya, firme partidaria de acciones multilaterales referidas all cambio climático y que aspira a la neutralidad de carbono para 2050".

El cambio que anunció el Ministerio de Medio Ambiente es un cambio proactivo, orientado a su vez a garantizar fondos para la conservación de áreas forestales que se están recuperando tras las devastaciones provocadas por el conflicto indochino y el posterior conflicto entre jemeres rojos y vietnamitas. Durante décadas los bosques camboyanos han respondido a las necesidades de explotación de los recursos naturales, favoreciendo un desarrollo precario y desigual que estaba principalmente en manos de intereses extranjeros o locales, inevitablemente relacionados con las decisiones del Primer Ministro Hun Sen, quien durante más de treinta años ha sometido a Camboya a un régimen semi -dictatorial.

Confirmando el valor de la nueva estrategia el portavoz del ministerio, Neth Pheaktra, señaló hace pocos días la voluntad de continuar en la línea recién trazada, destacando los beneficios para las comunidades locales a través del patrocinio de proyectos de agricultura sostenible, ecoturismo y recursos renovables.