Yemen, en riesgo la educación de 4,5 millones de niños

Destruidas o dañadas 1600 estructuras; otras 170 se utilizan como depósitos militares y viviendas para evacuados. Cerrada una escuela de cada 10 en el país. 75% de los maestros en el último año no recibió un salario. Sin educación, el número de niños soldados y niñas novias está destinado a crecer

Saná (AsiaNews) - El conflicto en Yemen, ahora en su tercer año, pone en peligro la educación de al menos 4,5 millones de niños en el país y constituye una amenaza para el desarrollo de nuevas generaciones, ya afectadas por la desnutrición, la violencia y desplazamiento forzado. A la falta de acceso a la educación para los niños se suma las precarias condiciones de vida de los maestros y profesores. Según los últimos datos, en el último año tres cuartas partes de los profesores no han recibido ningún tipo de compensación por su trabajo y ya no pueden satisfacer las necesidades de sus familias.

Geert Cappelaere, Director Regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, dijo que "en julio de 2017 se contabilizaron cerca de 1600 escuelas destruidas en parte o en su totalidad." A éstas se añaden otras 170 "que se han utilizado con fines militares o como un refugio para las familias desplazadas" y, por tanto, ya no puede ser utilizado para su función principal.

La violencia generada por la guerra llevó al cierre de una escuela de cada 10 en todo el país. Hay una falta de todo o hay grave escasez de libros de texto y equipo educativo, desde plumas a papel, desde materiales de escritorio hasta sillas y pizarras. El inicio de las clases se ha retrasado varias veces en las últimas semanas, en comparación con la fecha tradicional de septiembre por la escalada del conflicto o la falta de maestros.

En el último año, alrededor del 75% de los profesores y maestros de escuelas secundarias no han recibido salarios; hoy la mayoría de ellos se ven obligados a vivir de su ingenio. El Fondo de las Naciones Unidas ilustra la historia de Hassan Ghaleb, profesor con veinte años de carrera a sus espaldas, única fuente de ingresos para su familia de cuatro. No pudiendo pagar los gastos, ha sido desalojado de la casa junto con sus hijos. Para darles de comer y comprar medicamentos para su hermana enferma ha tenido que vender todos los muebles, ahora ya no tiene nada. Según las últimas estadísticas, alrededor de Yemen habría más de 160 mil maestros en las mismas precarias condiciones.

La falta de educación y un entorno protector para los niños con la escuela no sólo se les priva, hoy, de una infancia "normal", sino que se les deja expuestos a riesgos y peligros para el futuro. Entre ellos hay un peligro real de ser contratados como niños soldados o, en el caso de las niñas, llegar a ser dadas en matrimonio a una edad temprana. Y cuántos son capaces de seguir las lecciones, a menudo tienen que hacerlo en aulas improvisadas como chozas o espacios abiertos a la sombra de los árboles.

"Los niños en Yemen - concluye Cappelaere - han sufrido cosas que ningún ser humano debe sufrir. La educación es la única manera de asegurarles un futuro mejor y dirigir el Yemen en el camino de la paz".

Desde enero de 2015, la nación del Golfo es el escenario de un sangriento conflicto interno que ve oponerse a los líderes sunitas del ex presidente Abedrabbo Mansour Hadi, apoyados por Riad, y los rebeldes chiitas Houthi, cercanos de Irán y el Hezbolá libanés. En marzo de 2015, una coalición árabe guiada por los sauditas ha promovido ataques contra los rebeldes, terminando en la mira de las Naciones Unidas por las víctimas [entre los civiles] que han causado. Entre ellos también niños.

Fuentes de la ONU hablan de más de 8 mil muertos y 45 mil heridos. De un total de 28 millones de habitantes, el conflicto también ha dejado 18,8 millones de personas necesitadas de asistencia y ayuda humanitaria para sobrevivir. De ellos, al menos siete millones se consideran estar en el borde de la hambruna; entre ellos 2,3 millones de niños están "desnutridos" y con una edad menor a los cinco años.