Mar Chino meridional: Manila y Washington juegan a la guerra para contrastar a Beijing
Filipinas y EEUU han iniciado las ejercitaciones militares anuales conjuntas; empleados 2.500 soldados americanos y 3 mil colegas filipinos. Previstas pruebas de armamentos, desembarcos a tierra y pruebas de sistemas de vigilancia marítima. Ministro filipino explica: adiestramiento necesario para enfrentar los desafíos de vecinos "agresivos".

Manila (AsiaNews/Agencias)- Filipinas y EEUU han iniciado la acostumbrada ejercitación militar anual conjunta, a pocos días de la declaración de apoyo de Barack Obama a Manila, desde hace tiempo tensa con Beijing por las disputas territoriales. Teatro de juegos de guerra, en el que emplean 2.500 soldados americanos y 3.000 colegas filipinos, es la provincia de Zambales, al norte de Manila a frente al mar Chino meridional. El Teniente coronel Ramón Sagales, vocero del ejército filipino, afirma que se probarán armamentos, habrá operaciones específicas de búsqueda y recuperación, además que acciones de respuesta a potenciales crisis humanitarias. Están además previstas pruebas específicas de vigilancia marítima y desembarques a tierra.

El ministro filipino de Exteriores Albert del Rosario precisa que el adiestramiento durará 10 días y servirá justamente para enfrentar los desafíos iniciados por vecinos "agresivos", que tratan de "modificar el status quo". Aún sin mencionar en modo directo a China, surge en modo claro la acusación hacia el gigante asiático que desde hace tiempo alimenta pretensiones sobre porciones siempre más amplias de mar, fuente de tensiones con otras naciones del área, entre las cuales Filipinas y Vietnam. Él habla de reivindicaciones marítimas y territoriales "amplias y extensas", que "minan en los profundo al estado de derecho". Y agrega que las ejercitaciones militares conjuntas con Washington, mejor conocidas como Balikatan (Espalda con Espalda, ndr) ayudarán a filipinas a mejorar la habilidad 2en el enfrentar estos desafíos".

El 28 de abril pasado, en contemporánea con la visita de Barack Obama a Filipinas, manila y Washington han firmado un acuerdo de cooperación militar, que autoriza una mayor presencia de tropas estadounidenses en el país del Sud- asiático. En síntesis, éste durará por 10 años y garantizará un mejor acceso del aliado americano a puertos, bases militares y de la aviación en suelo filipino. Mientras tanto las tropas estadounidenses darán adiestramiento al ejército de manila y apoyo logístico. Sin embargo la presencia de tropas extranjeras en suelo filipino es fuente de contrastes, también muy encendidos. En las últimas semanas el obispo auxiliar de Manila mons. Broderick Pabillosubrayó que el "apoyo de Washington a filipinas contribuye a "empeorar" las contraposiciones con China.

A aumentar el frente de choque, es la decisión del gobierno filipino de haber presentado una instancia- depositada el 30 de marzo pasado- en el tribunal de las naciones Unidas, en la cual ilustra los propios derechos y define "ilegal" e "irracional" la así llamada "lengua de buey" usada por Beijing para demarcar su territorio. La denucia está adjuntada a un dossier de más de 4.000 páginas y contenientes más de 40 mapas náuticas. Las autoridades de Manila se basan sobre las directivas trazadas por la Convención de la Onu sobre los mares (unclos), según la cula China no puede superar las 200 millas de Zona económica exclusiva (Eez) e interferir en los propios derechos legítimos. El gobierno chino relanza el principio de las tratativas bilaterales para dirimir la cuestión y recuerda la propia posición de fuerza y de predominio en la región Asia-Pacífico.

En el Mar chino oriental China lucha con Japón  la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu;, y con Filipinas por  la Scarborough Shoal. En el Mar Chino meridional Beijing se quiere arrogar la la soberanía de las Spratly y de la isla Paracel objeto de reivindicaciones territoriales de los gobiernos de Vietnam, Brunei, Filipinas, Malasia y Taiwan. La hegemonía reviste un carácter estratégico para el comercio y la explotación de petróleo y gas natural del fondo marino, en un área estratégica para el pasaje de los dos tercios del comercio marítimo mundial. Las islas, casi deshabitadas, son muy ricas de recursos-petróleo y gas natural- y materias primas. La controversia interesa en diversos modos  también a India, Australia y EEUU, con intereses contrapuestos y alianzas entrecruzadas que hacen de la región Asia- Pacífico uno de los puntos más calientes a nivel geo-político.