Beirut (AsiaNews)- La oración por la paz en Medio Oriente volvió a levantarse, esta mañana en la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén, donde el patriarca maronita Bechara Rai celebró la misa. El rito es parte de la visita a los maronitas que el cardenal está cumpliendo en estos días y que ayer lo vio en la parroquia de Jaffa, recibido con grandes festejos por sus fieles.
La decisión del Patriarca de ir a visitar a los fieles maronitas en Palestina y también en Israel-motivada con el deber del jefe de la muy numerosa Iglesia catolica de la región de acoger al Papa - ha sido duramente criticada por dos periódicos cercanos a Hezbollah a a Siria, As-Safir y AL-Akhbar, que habían hablado de "histórico pecado", en cuanto que su visita a Israel indicaba una "normalización" de las relaciones con un Estado con el cual el Líbano está en guerra. Por tal razón a los ciudadanos libaneses les está prohibido ir a Israel y también tener relaciones económicas con el Estado hebraico. De la prohibición está excluido el clero maronita, vista la presencia de unos 11 mil cristianos maronitas en Israel. Entre ellos también veteranos, con sus familias, del South Lebanon Army, la formación militar filo-israelí que siguió al ejército de Jerusalén cuando éste se retiró del Líbano, en el año 2000. También para ellos el Patriarca celebrará una misa.
Desde el patriarcado se subrayó que la visita de Bechara Rai era "exclusivamente religiosa". "Nuestra presencia en Tierra Santa-había precisado el cardenal-es precedente a la existencia de Israel. Voy a Jerusalén para decir que esta ciudad es nuestra y que la Iglesia maronita está presente en el lugar con una comunidad de fieles. Y voy como una persona que vuelve a su familia para ver a sus queridos". Él había agregado que no habría tenido ningún encuentro con exponentes israelíes. Y de hecho mientras el domingo acompañó al Papa en su peregrinación, ayer no lo hizo, desde el momento que el Papa tenía programado encuentros con líderes israelíes.
En su visita el Patriarca fue también a Cisjordania, donde también hay maronitas. Aquí el presidente de la Autoridad palestina Mahmoud Abbas, que ya el 8 de mayo le había dado la bienvenida por la visita del Patriarca, lo condecoró con la "Star of Jerusalem", por haber visitado la ciudad y reforzado los lazos de unión con el mundo árabe.