Kabul (AsiaNews / Agencias) - El gobierno de Afganistán está siguiendo "algunas pistas concretas" en relación con el secuestro del jesuita indio Alexis Prem Kumar SJ, que tuvo lugar el 2 de junio. Esto fue revelado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, que confirmó la detención de tres militantes talibanes. El portavoz del departamento añadió que "Afganistán está trabajando en todos los frentes" para liberar al sacerdote, pero no ha añadido otros detalles debido a que "la situación es muy delicada".
En los últimos días, algunos medios de comunicación locales han afirmado que el Padre. Alexis estaba en Afganistán en relación con la misión diplomática de la India en el país, y por esta razón ha sido arrestado. Su secuestro, de hecho, se produjo diez días después de un atentado suicida en el consulado indio en Herat, la provincia donde se encontraba el jesuita.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la India ha negado "cualquier implicación" del sacerdote con el gobierno en Nueva Delhi. "Él es un ciudadano de la India - añadió - que estaba ahí con una ONG, que no tiene ninguna vinculación con el gobierno de la India, la misión diplomática o consular".
Desde 2011, el p. Alexis dirigía la sección afgana del Jesuit Refugee Service (JRS). Cada año, esta ONG ofrece servicios educativos, servicios de salud y asistencia social de base a más de 500.000 refugiados y desplazados internos en todo el mundo. En 2013, el JRS ha ayudado a más de 6.000 afganos que regresaban de Irán y Pakistán.
Mientras tanto, no se detienen las declaraciones y expresiones de solidaridad con el p. Alexis y su familia. Un grupo de tribus en Kodaikanal, pueblo Tamil Nadu, donde el jesuita trabajó antes de partir hacia Afganistán, organizó una vigilia de oración el 4 de junio del año pasado. "Trabajó con nuestros hijos - dicen algunos - y al mismo tiempo con los refugiados de Sri Lanka. Muchos se han beneficiado de su compromiso y su dedicación. Si tenemos casas y documentos de identidad sólo es gracias a él". En su honor, los voluntarios y los activistas de la zona organizan una marcha silenciosa el 11 de junio.