Bandra, la fiesta hindú de la cosecha tras la huella de la “Laudato si” del Papa Francisco
de Nirmala Carvalho

Las Pías Discípulas del Divino Maestro celebraron el festival de Pongal en la capilla de Prarthanalaya. La fiesta celebra el tiempo de la cosecha y es uno de los ritos más famosos de la religión hindú. Sor Amita. “La Laudato si se basa en una ecología integral y sobre el vínculo entre ambiente, sociedad y economía, tal como se da en el festival de Pongal”.


Mumbai (AsiaNews)- La comunidad de las Pías Discípulas del Divino Maestro de Bandra (Mumbai) celebraron la fiesta hindú de Pongal en la capilla de Prarthanalaya. Las hermanas estaban vestidas con los hábitos tradicionales hindúes y, en procesión, llevaron la fruta y las hortalizas para celebrar la “riqueza” y agradecer a Dios por “la abundancia”. Durante la oarción, sor Amita Marecarenhas pddm, superiora de la Congregación, rindió homenaje “al buen Dios, que a través de su Divina Providencia, nos ha bendecido con la abundancia ilimitada de la Madre tierra. Por esto nosotros celebramos la fiesta de Pongal”.

La fiesta de Pongal está entre las celebraciones más famosas de la religión hindú. Marca el tiempo de la cosecha y del nuevo año, y dura cuatro días. En el primer día, llamado Bogi, las personas queman las cosas viejas y se preparan para una vida nueva. En el segundo, el Pongal Day o Surya, las personas cosechan los frutos de los campos como forma de agradecimiento a Dios. Luego, hacen hervir leche fresca y arroz en una olla decorada, hasta que que la leche se derrama,  como signo de “abundancia”. De este modo auguran el uno al otro, riqueza, prosperidad, alegría, amor y paz.

El día siguiente, Mattu, está dedicado al ganado. Los fieles hindúes adornan con flores de colores varios a las vacas, búfalos y cabras, cuyo rol es determinante para la vida de los campesinos. El cuarto y último día, Kannu, es el reservado al encuentro entre las personas. Se visitan amigos y parientes, se comparte la alegría y el amor hacia el prójimo.

Sor Amita, concluye citando la “Laudato si” del Papa Francisco. “La encíclica -dice- comienza con la oración de san Francisco de Asís: “Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana Madre tierra, que nos alimenta y sostiene y produce varios frutos y flores de colores y hierbas”. La “Laudato si” reverbera con el movimiento contemporáneo y con las culturas y las religiones de todo el mundo. Ella se basa en una ecología integral y sobre el vínculo entre ambiente, sociedad y economía, tal como el festival de Pongal que estamos celebrando”.