Arabia Saudita, arrestado líder religioso chií: “exaltó” a Hezbollah

La detención de Hussein Al-Radi se realizó en la Provincia Oriental y se enmarca en la “guerra” lanzada por los Estados del Golfo contra los que apoyan al grupo militar libanés. Él ya había terminado en la mira de las autoridades por haber defendido a Nimr al-Nimr. En un video difundido en la red lo había definido como un “héroe”.


Riad (AsiaNews/Agencias)- Las fuerzas de seguridad sauditas arrestaron a un líder religioso chií, con la acusación de exaltar las acciones de Hezbollah. Según el diario árabe Al-Watan, Hussein al-Radi (en la foto) fue arrestado en el contexto de la “guerra” lanzada por los Estados del Golfo- en primera línea, los sauditas- contra el movimiento militante y armado chií libanés, definido como “terrorista”. Los gobiernos de la región, por lo tanto, han dispuestouna serie de medidas punitivas contra eventuales “seguidores”.

Los Hezbollah son un grupo militante y armado chií, cuya influencia en la política libanesa ha ido creciendo cada vez más en los últimos decenios. Aliados y apoyados por Irán, ellos han puesto su fuerza militar al servicio de Assad en el combate contra las milicias fundamentalistas de al-Nusra (al-Qaeda) y del Estado islámico (EI), infligiéndoles pesadas derrotas.

La detención del imán chií ocurrió en la región de Al-Ahsa, en la Provincia Oriental.

Hussein al-Radi habría “exaltado” las gestas del “grupo terrorista Hezbollah” e “insultado a la monarquía” en un video “publicado y distribuido en la red”. Además, “rompió los pactos firmados anteriormente” con las autoridades, que ya lo habían incriminado por haber defendido al terrorista Nimr al-Nimr después de su ejecución”.

A principios de enero, el gobierno decidió ejecutar a cuarenta y siete personas por “terrorismo”, entre las cuales estaba también el dignatario chií Nimr al-Nimr, que era jefe de una protesta de la minoría musulmana chií en el país, que denuncia una actitud de “marginación”. La ejecución motivó una vasta protesta en la capital y en otras ciudades iraníes, que culminaron con el ataque a la sede diplomática saudita en Teherán y a su consulado en Mashad.

En respuesta al ataque, diversos gobiernos del mundo árabe y del Golfo decidieron retirar sus embajadores de Irán, entre ellos Qatar, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin y Sudán, dando inicio a una crisis política (y religiosa) en el mundo islámico entre sunitas y chiíes.

En el video grabado el 20 de marzo, Radi, con una espesa barba blanca, habla desde un podio alabando al líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, definiéndolo como un “héroe”. Además él habló de Irán, clasificándolo como una potencia regional e internacional.

Ibrahim Al- Mugaiteeb, presidente de Human Rights First Society, movimiento activista con base en la Provincia oriental, afirma que no está sorprendido por el arresto de Radi. Además, agrega que no es admisible la detención de un líder religioso tan anciano, no obstante, por otro lado es cierto que  “ha tirado demasiado de la cuerda” con sus declaraciones.