Así lo afirmó el obispo siro-ortodoxo libanes, durante las celebraciones por el 47 aniversario de las apariciones de la Virgen. Los retratos de los dos obispos colgados dentro de la iglesia y llevados en procesión. La llamada al gobierno de Beirut para que haga de esta historia una "causa nacional".
Beirut (AsiaNews) - Los dos obispos de Alepo secuestrados en el 2013 en Siria - cerca de Kafr Dael, en la frontera turca - todavía están vivos. Así lo ha indicado en los últimos días, el Obispo sirio-ortodoxo de Beirut, Mons. Daniel Kourié, durante el acto conmemorativo del 47 aniversario de las apariciones de Virgen María por encima de la cúpula de la Catedral de los Santos Pedro y Pablo en Mousseitbé, en los suburbios de Beirut.
El recuerdo de estas apariciones, que esta iglesia recuerda sin descanso en el primer domingo después de Pascua, este año coincidió con el cuarto aniversario del secuestro (22 de abril de 2013) de los dos obispos en Siria: Mons. Yohanna Ibrahim, obispo de la Diócesis siro-ortodoxa de Alepo y Mons. Boulos Yaziji, arzobispo de la diócesis greco-ortodoxa de la ciudad, de los cuales todavía no se tiene noticia oficial hoy.
Los retratos de los dos prelados se colgaron dentro de la catedral y llevadas alrededor durante la procesión de antorchas que ha caracterizado el aniversario de la aparición.
Durante el acto, de la información disponible, subrayó, "los dos obispos aún están vivos." "Cuántos creen lo contrario - añadió - nos deben dar prueba de esta afirmación." El prelado explicó también que el comité había llamado a todas las puertas, en el Líbano y Siria, con más o menos éxito, para encontrar rastros de los dos obispos.
Mons. Kourié invitó al Estado libanés para hacer de esta historia una causa nacional, que implique tanto la coexistencia [entre religiones y etnias] como el diálogo interreligioso. Denunció "la limpieza étnica y religiosa en curso en el Medio Oriente, particularmente en Siria, Irak y Egipto." También arremetió contra aquellos Estados que apoyan por diversas razones, esta limpieza, proporcionando, por distintas razones los hombres, armas y dinero.
Las apariciones de la Virgen en Mousseitbé, un barrio mixto de Beirut en el que reside una gran parte de la comunidad siria, son similares a los ocurridos en Zeitoun, en 1986. La Iglesia Ortodoxa Siria las considera como genuinas y fueron reconocidas por el patriarca en un solemne decreto. Por desgracia, no han recibido la atención que merecen de otras Iglesias orientales del Líbano, todas replegadas sobre sí mismas en el momento, a pesar de que estos eventos resuenan como una advertencia y una petición de apertura y la unidad, frente a los primeros signos de un comienzo de la amenaza islámica.