El festival se celebró en la Catedral de San Pedro y San Pablo entre el 24 y el 26 de noviembre. Exposiciones de pinturas, stands de información y espectáculos. Los niños son los protagonistas de las iniciativas. Diálogo con otras religiones y culturas: "explorar todas las posibilidades", trabajando juntos para "formar nuevos caminos". La paz es un regalo que Dios ha confiado a los seres humanos.
Faisalabad (AsiaNews) - La paz es un "regalo de Dios", pero también una tarea encomendada a los seres humanos, como "la más alta aspiración y causa más noble de la humanidad". Así es como Mons. Joseph Arshad, obispo de Faisalabad y nuevo presidente de la Conferencia episcopal, saludó la conclusión del Festival de la Paz celebrado en la Catedral de San Pedro y San Pablo en Faisalabad entre el 24 y el 26 de noviembre.
Muchas instituciones católicas de la Diócesis han participado en la iniciativa, incluida la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Wave Studio, la Comisión Bíblica, la TV Catholic Khushpur, Caritas Faisalabad y Catholic Women Organization and Women Shelter. Todos los grupos han organizado un stand con material de información, publicaciones y objetos como carteles y casetes.
Los niños de la diócesis hicieron manifiestos para la paz, publicados sobre las paredes de la catedral junto con una exposición de pinturas de pintores cristianos. Algunas bandas de música tocaron canciones sobre la paz mientras los niños jugaban, cantaban, hacían pequeños bocetos y representaciones.
Entre los invitados ilustres, estaba Javed Bhola, un pintor cristiano; Malik Mohammad Razzaq (alcalde de Faisalabad); Iffat Bakat (vice comisario cristiano) y Shaukat Sandhu (tehsildar de Faisalbad, funcionario fiscal).
El 26 de noviembre, el último día del festival, el obispo inauguró el "año de la Eucaristía" con la presencia de cientos de participantes. Anunciado a principios de noviembre, se extenderá hasta el 25 de noviembre de 2018, el día de la solemnidad de Cristo Rey. Arshad recordó que "la paz es un valor espiritual que se encuentra en todas las religiones y culturas" y que debe ser "la más alta aspiración y noble causa de la humanidad". Recordando las palabras de Jesús, "Bienaventurados los pacificadores" (Mt 5: 9), el prelado ha querido compartir las esperanzas de paz y prosperidad de todos, "especialmente nuestro amado Pakistán". "La paz es a la vez un regalo de Dios y un éxito humano", continuó monseñor Arshad. "Como un regalo de Dios, [la paz] se confía a todos los hombres y mujeres, llamados a lograrla".
El prelado asegura que el diálogo con la sociedad civil, otras religiones y culturas continuará "explorando todas las posibilidades", trabajando juntos para "formar nuevos caminos" y encender nuevas "velas de paz en la oscuridad del odio". "Que el Todopoderoso, que se preocupa por las necesidades de la familia humana, otorgue a todos los hombres y mujeres el poder de romper los muros que dividen a los seres humanos y ayudarlos a fortalecer los lazos de su propio amor y comprender al otro", concluye monseñor Arshad. "Que la paz florezca y reine en Pakistán y en este mundo".