En el norte de Cisjordania, un palestino fue asesinado por un colono armado. Testigos palestinos afirman que el hombre estaba trabajando su tierra. El ejército israelí, que llegó al lugar cuando el enfrentamiento ya había concluido, sostiene que el colono se defendió del lanzamiento de piedras. Por la noche, un soldado israelí de 19 años fue acuchillado a muerte.
Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – Vuelve el fantasma de la violencia a Israel y a Palestina: ayer se consumaron dos homicidios, uno pocas horas después del otro. La primera víctima fue un palestino de los Territorios ocupados, muerto por un colono armado; la segunda, un soldado israelí, que fue acuchillado en las primeras horas de la noche.
Mahmoud Ahmad Zaal Odeh, de 48 años, era un agricultor del pueblo de Qusra, al sur de Nablus, en el norte de Cisjordania. Según fuentes locales, Odesh estaba trabajando su tierra cuando el grupo de colonos judíos lo abordó. Él habría intentado impedir que los israelíes atravesaran el campo cuando recibió disparos en el pecho. Otro palestino, de 47 años, resultó herido en una pierna. Las fuerzas israelíes retuvieron al hijo de Odesh en la base militar cercana a Huwwara, y ocuparon el pueblo para evitar la toma de represalias. Por el momento, el cuerpo del difunto aún debe ser restituido a la familia.
Fue muy distinta la versión difundida por el vocero del ejército israelí, según el cual el disparo fue un intento de defensa de los colonos, que previamente fueron atacados por los piedrazos de la víctima. El ejército aún no ha brindado explicaciones acerca del motivo por el cual hay efectivos de la fuerza en el área. Los militares llegaron a la escena cuando el tiroteo ya se había concluido.
Actualmente, en Cisjordania viven unos 600.000 colonos israelíes. Los asentamientos son considerados ilegales en base al derecho internacional y son una de las mayores fuentes de tensión entre israelíes y palestinos, además de figurar entre las principales razones de fracaso de las tratativas de paz. A pesar de ello, Israel continúa construyendo y extendiendo sus colonias.
Pocas horas después de la muerte del palestino, un joven soldado israelí, Ron Isaac Kokia, de 19 años, fue asesinado a cuchilladas en el pecho. Kokia estaba esperando el autobús en Arad, en el sur del país. El culpable del ataque aún no ha sido identificado: el joven fue hallado agonizando, apenas luego de producido el ataque y de la huida del atacante. Los investigadores están siguiendo la pista “terrorista”.
Desde octubre de 2015 se han ido multiplicando los incidentes y enfrentamientos en Israel y en los Territorios, en la denominada “intifada de los cuchillos”, que ha producido la muerte de 255 árabes, cerca de 50 israelíes y algunos extranjeros.