Cada parroquia ha estado ejecutando un programa social y caritativo durante años. En la parroquia de Minh Đức, estudiantes e inmigrantes pueden comprar una comida por € 0.18. En las iglesias hay numerosas iniciativas para el suministro de agua y asistencia médica gratuita.
Saigón (AsiaNews) - Los católicos vietnamitas aprecian mucho el amor espiritual y la atención del Papa Francisco por los pobres. Alentados por los numerosos llamamientos e invitaciones del pontífice, los fieles participan en diversas iniciativas para servir y trabajar con los menos afortunados.
Recientemente, la Iglesia vietnamita respondió con entusiasmo a la institución de la Jornada mundial de los pobres querida por parte del Papa. El pasado 19 de noviembre, la diócesis de Saigón y el arzobispo Bui Van Độc organizó un almuerzo para 600 personas, entre las que estaban necesitados, ancianos, enfermos, tribal, niños de escasos recursos, católicos y no católicos.
El compromiso de la comunidad católica de Saigón con los pobres es diario. En los últimos años, una de las actividades pastorales de las parroquias en la diócesis se ha centrado en servir a los pobres. Cada parroquia ha lanzado un programa social y caritativo flexible y creativo. La ayuda o el apoyo ofrecido depende de las necesidades de las personas asistidas.
Con el fin de ayudar a los estudiantes pobres y los inmigrantes, el 11 de septiembre del 2017 Cáritas Saigón abrió en la parroquia de Minh Đức una tienda de alimentos donde se puede comprar el almuerzo a un costo de 5 mil Vnd (0,18 euros). Trần Lệ Xuân, un estudiante de la ciudad de Ho Chi Minh, dijo: "Es una iniciativa muy útil para aquellos que son pobres y viven lejos de casa. Los voluntarios, católicos o no, hacen los platos limpios e higiénicos. Cuando venimos aquí a almorzar, reconocemos el amor de los miembros de Caritas Saigon y comprendemos cómo vivir el uno con el otro".
Varias parroquias, entre ellas las de Vinh Son, St. Paul y Khiết Tâm, invirtiendo desde hace años en "sistemas de abastecimiento de agua libre", por lo que los pobres puedan utilizar agua limpia para beber y cocinar, evitando así enfermedades intestinales. Otras comunidades ofrecen programas de asistencia médica para indigentes y ancianos solos, a quienes se les dan medicamentos y tratamientos gratuitos. Además, la mayoría de las parroquias de la diócesis de Saigón han recaudado fondos para apoyar la educación de los niños que se encuentran en circunstancias muy difíciles a través del establecimiento de becas de estudio.