Para reabrir la exposición, las autoridades suizas exigen documentos que den cuenta de su proveniencia y del consentimiento de los muertos o de sus familiares. En el pasado hubo denuncias sobre el uso de cuerpos de condenados a muerte en el comercio ilegal de órganos destinados a trasplantes.
Lausana (AsiaNews/Agencias) – Una muestra que incluye exhibiciones de cuerpos humanos seccionados, fue clausurada ayer por temor a que los restos provengan de prisioneros chinos torturados y condenados a muerte, quizás del movimiento espiritual Falun Gong.
La clausura fue decidida después de un pedido lanzado por el grupo de Cristianos contra la tortura (ACAT). Según ACAT, “es muy probable que los cuerpos usados en esta exposición sean de prisioneros chinos torturados y condenados a muerte, que pertenecían al movimiento Falun Gong, que en China está prohibido”.
Las autoridades de Berna pidieron a los organizadores de la muestra ofrecer garantías sobre la proveniencia de los cuerpos exhibidos, además de proporcionar documentos que prueben el consentimiento escrito de los fallecido o de sus familiares.
Sin estas pruebas escritas, las autoridades mantendrán la prohibición que rige sobre la exposición, cuya exhibición estaba prevista del 19 al 21 de octubre en Lausana.
La muestra “Cuerpos humanos reales” ya exhibida anteriormente en Holanda, en Bélgica y en Berna (Suiza). En la misma se exponen partes de cuerpos humanos sometidos a la técnica de la “plastificación”, que permite que los tejidos sean conservados sin corromperse.
Al brindar declaraciones ante los periódicos locales, el organizador de la muestra, Hubert Huppertz, afirma que posee todos los documentos y permisos necesarios para reabrir la exposición.
En el pasado, el movimiento Falun Gong, que en China es considerado un “culto malvado” e ilegal, denunció una serie de condenas a muerte de sus miembros encarcelados y un comercio ilegal de órganos orientado a transplantes, que estaría conectado con las muertes mencionadas.