Arrestos, violencias, homicidios de Estado: Ong y activistas denuncian a Riad y Teherán

Arabia Saudita e Irán habrían reforzado las modalidades de la represión. En la República islámica encarcelan a cuantos protestan contra la pobreza y la corrupción. En la mira también las activistas anti-hijab. En el reino torturas y abusos contra los líderes religiosos disidentes.

 


Riad (AsiaNews/Agencias)- Organizaciones no gubernamentales y grupos pro derechos humanos acusan a Arabia Saudita e Irán, por haber reforzado en el último año las modalidades de la represión contra activistas, disidentes, voces críticas y minorías religiosas de los dos países. Esta mañana Amnesty International y Human Rights Watch lanzaron un pedido a Riad, para que permita el acceso a las cárceles a observadores independientes para evaluar las condiciones de los detenidos.

Entre las personas encarceladas hay activistas por los derechos de las mujeres, líderes religiosos disidentes y personalidades de primer plano encarceladas en la campaña anticorrupción lanzada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (Mbs). El Estado, una monarquía absoluta sunita wahabita no admite protestas callejeras y niega que haya detenidos políticos o prisioneros de conciencia. Para Riad el control de activismo es fundamental para asegurar la estabilidad social.

Sin embargo, las represiones sauditas atrajeron la atención de la comunidad internacional y de los grupos activistas, en la mira tambien por las críticas a la violencia en Yemen con la muerte de civiles, incluidos niños y el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi.

Un grupo de parlamentarios británicos amenazó mientras tanto publicar un informe, en el cual surgen pruebas de malos tratos y abusos en la cárcel. Si no fuera autorizada una visita dentro de la próxima semana, advierten los diputados de la corona, los medios británicos serán autorizados a difundir el contenido del documento.

Amnesty Internacional dice tener documentados 10 casos de torturas y abusos contra activistas por derechos humanos. Reuters había denunciado violencias sexuales, entre las cuales también electrocutaciones y latigazos, contra otros 4. Human Rights Watch pide además tener acceso a las prisiones en las cuales están detenidos príncipes y hombres de negocios desde noviembre de 2017 por orden de Mbs.

La situación no parece ser mejor en Irán, donde en el 2018 (fuente Amnesty) fueron arrestados al menos 7 mil activistas pro derechos humanos en el contexto de una “vergonzosa campaña de represión”. En la mira terminaron manifestantes, estudiantes, abogados, periodistas, ambientalistas, sindicalistas y activistas por los derechos de la mujeres, en particular cuántas luchan contra el velo obligatorio.

Centenares de personas fueron condenadas a la cárcel y a la fustigación. Al menos 26 manifestantes murieron en el contexto de las protestas callejeras o en la cárcel.

La represión buscada por las autoridades iraníes se abatió contra cuántos salieron a las calles previamente para manifestarse contra la pobreza, la corrupción y la falta de libertades civiles y sociales. Entre las causas que están llevando al país hacia una pobreza más extendida están las sanciones  estadounidenses aplicadas por la administración Trump, después de la cancelación del acuerdo nuclear.