Una película para recordar al p. Frans Van der Lugt, asesinado en Homs hace cinco años (Video)

El 7 de abril de 2014 el sacerdote jesuita fue raptado por hombres armados, golpeado y ajusticiado en Homs. Durante cerca de 50 años pasados en Siria, trató de tener unida a la comunidad local, compuesta por cristianos y musulmanes. Durante la guerra civil, su residencia se convirtió en refugio para muchas personas.  

 


Damasco (AsiaNews) – El próximo 7 de abril habrán transcurrido cinco años del asesinato del sacerdote jesuita p. Frans Van der Lugt (Foto), muerto a 75 años de los cuales 50 pasados en Siria. Para honrar la memoria del sacerdote asesinado en Homs (Video). La película fue producida en 9 lenguas: inglés, árabe, francés, alemán, español, polaco, portugués, italiano y holandés.

Nació el 10 de abril de 1938 en los Países bajos, el p. Van der Lugt entró en la Compañía de Jesús el 7 de septiembre de 1959 y fue ordenado el 29 de mayo de 1971. Formaba parte de la Provincia jesuita de Oriente Medio. El sacerdote llegó a Siria en 1966, después de haber pasado dos años en Líbano estudiando la lengua árabe. Durante todos los años pasados en Siria, el p. Van der Lugt intentó tener unida a la comunidad local, compuesta por cristianos y musulmanes. Con la llegada de la guerra civil, en 2011, la residencia jesuita de Homs se convirtió en refugio para muchas personas cuya casa había sido destruida por la violencia y un lugar donde compartir la poca comida y agua que quedaba en la ciudad.

En febrero de 2014, AsiaNews había difundido su pedido sobre la situación de la población de Homs, marcada por el hambre, los disturbios psíquicos debidos a los bombardeos y a la inseguridad, de la falta de remedios. El sacerdote informaba también que de toda la comunidad una vez presente en Homs- cerca de 60 mil personas- quedaron sólo 66. El p. Van der Lugt jamás quiso abandonarla. En una entrevista algunos meses antes de su muerte había dicho. “El pueblo sirio me dió tanto, tanta gentileza, inspiración y cualquier cosa ellos tuvieran. Si ahora el pueblo sirio sufre, yo quiero compartir con ellos el dolor y las dificultades”. En la ciudad de Siria occidental, el sacerdote holandés encontró el martirio: el 7 de abril de 2014 fue raptado por hombres armados, que lo golpearon y luego ajusticiado con dos proyectiles en la cabeza.

En la película se da voz al p. Van der Lugt con un monólogo, que es un pedido urgente a cada ser humano, para que este no deje la última palabra al odio. “Hasta mi último respiro esperé que el odio, la lucha y el dolor se detuviesen”. Las palabras vuelven a trazar su imprevisto final. Por una parte la esperanza, por la otra la muerte: “Como si todo fuese detenido. E igualmente vamos adelante, Sí, se va adelante (...) ¡Porque el amor va adelante! Simplemente va adelante”.