Jóvenes y ancianos, obreros y empresarios han llenado las calles del centro de Hong Kong para pedir la cancelación de la ley sobre la extradición. Presente también una delegación de Justicia y Paz. Padres han llevado a sus hijos, porque desean para ellos “un futuro mejor”.
Hong Kong (AsiaNews) - Al menos dos millones de personas, de todas las edades y de todos los estratos sociales participaron ayer en la manifestación contra la ley sobre la extradición- es “la más grande manifestación de todos los tiempos” y Hong Kong tiene 7,4 millones de habitantes- es aún más extraordinaria, si se piensa que el día anterior Carrie Lam, la jefa del ejecutivo, había decidido frenar por tiempo indeterminado la controvertida ley. Pero, los organizadores del Frente civil por los Derechos Humanos, habían decidido continuar las manifestaciones, exigiendo el retiro de la ley.
Muchos pedían también la dimisión de Lam, que había definido a los jóvenes- la mayoría de los manifestantes- como “revoltosos”, justificando el exceso de violencia de parte de la policía.
Entre quienes pidieron la dimisión de carrie Lam, esta mañana se agregó Joshua Wong, uno de los líderes del Movimiento de los paraguas” (Occupy Central), que estaba descontando diversas semanas de cárcel. Liberado esta mañana, él inmediatamente declaró que Carrie Lam debía resignar su dimisión y que la ley sobre la extradición debía ser cancelada.
Para el gobierno, la ley cierra un “agujero legislativo”, permitiendo la extradición en China y en Taiwán, de sospechosos criminales, pero abogados, empresarios, activistas, personalidades eclesiásticas temen que ésta pueda consignar personas al precario sistema jurídico chino, para nada garantizador de los derechos humanos de base. Además, la ley podría permitir a Beijing exigir la extradición de disidentes, escapados o activistas críticos del Partido. Para los abogados, la ley haría posible el sistema jurídico de Hong Kong esclavo del chino, yendo a destruir el principio de “una nación, dos sistemas” sobre el cual se basa el retorno del territorio a la madre patria.
La manifestación de ayer se desarrolló en modo pacífico. Muchos padres- ayer era en Hong Kong era la fiesta del papá- han llevado hasta a sus pequeños en cochecitos o en los marsupios. Muchos de ellos han declarado que ellos querían participar “por un futuro mejor para sus hijos”. Estaba presente también un delegación diocesana de Justicia y Paz con sus estandartes.
A todos los manifestantes se les pidió que vistieran una camiseta negra, en signo de luto y de dolor por la situación del territorio. La marcha tuvo también una v´ctima, el señor Leung, que se cayó del balcón del Pacific Place, frente a las oficinas gubernamentales, mientras colgaba un cartel contra la ley de la extradición. Muchos manifestantes tenían flores blancas en su honor, que depositaron delante de una fotografía suya.
Seis horas después del inicio de la manifestación, Carrie Lam difundió una declaración del gobierno en la cual pedía disculpas, prometiendo “adoptar una actitud más sincera y humilde, aceptando las críticas y mejorando el servicio del público”.
En el intento de mejorar su imagen, manchada por la violencia de los días pasados, al final de la manifestación en las últimas horas de la tarde, la policía “pidió”, no “impuso” la evacuación de la zona ocupada.